Ahorre ahora

El ahorro energético es tema de todos los tiempos en esta porción del Caribe, y sobrepasa el límite de los costos de una factura para quienes en casa encienden este y aquel equipo electrodoméstico porque, al final, se paga la cuenta.

Pero esa cuenta, como se ha reiterado en los últimos días, tiene un costo en extremo superior para la economía de la nación, pues el presupuesto del Estado destina alrededor de 18 mil millones de pesos anuales para complementar su costo real.

Para que cuando necesitemos refrescarnos con el aire del ventilador, y elaborar los alimentos, o simplemente alumbrar un poco el espacio vital del hogar, lo podamos hacer con un clic, amplio ha sido el recorrido de esa energía y múltiples los factores involucrados en su generación.

El análisis de que «un kilowatt-hora (kWh) le cuesta a Cuba en el orden de los 3.61 CUP», parece simple, pero el cálculo va más allá de esta cifra al profundizar en que se debe importar el combustible a emplear en esa faena en las termoeléctricas, y el que utilizan los grupos de fuel oíl o diésel que entran en funcionamiento en el horario pico o de mayor demanda en el sector residencial.

Como detalló Marino Murillo Jorge en la Mesa Redonda, «hoy, en este instante, en la generación se están usando 5 mil 200 toneladas de fuel importado y 1 200 toneladas de diésel importado».

Tales niveles, en mezcla con «4 mil 100 toneladas de crudo cubano», pues es consabido su alto contenido de azufre, se queman en las centrales termoeléctricas para producir esa energía que se transmite por las líneas hasta nuestras casas.

Agregue que la participación de este crudo nacional en el proceso «está en el orden de un 40 a un 45 por ciento en un balance energético anual», y extraerlo también cuesta.

Por ello, son incesantes los llamados a cumplir los planes en las entidades estatales y a ahorrar en nuestras viviendas, a realizar un uso eficiente de este recurso necesario, cuya ausencia es incómoda para todos.

Si sobreconsumimos provocamos un gasto de diesel superior, como superior será el desembolso para los bolsillos propios y del Estado, que nos garantiza este servicio y nos toca a todos desde cada espacio aportar a ese ahorro.

Si bien Cuba hasta mediados de noviembre cumplía el 94.7 por ciento del consumo de energía eléctrica, con el ahorro de 43 mil 717 megawatts-hora (MWh) ( 43 millones 717 mil kWh), es imperante seguir reduciendo la curva del consumo, por nuestra economía y la de todos, hasta por el medioambiente.

Incluso más de cara a los incrementos de las tarifas eléctricas como parte del ordenamiento monetario que iniciará el próximo Primero de Enero, y en las que aún se subsidia el 50 por ciento del costo real.

Continúa siendo necesario que mantengamos el control del consumo en casa y en el trabajo. Apague más y pague menos, ahorre ahora.