Albert Pujols va a Seattle por los tres mil hits en Grandes Ligas

Washington, 4 may (PL) El astro dominicano Albert Pujols solo necesita un hit para redondear los tres mil en su carrera de 18 años en Grandes Ligas, y puede conseguirlo hoy cuando los Angelinos de Los Ángeles visiten a Marineros de Seattle.

 

Pujols no pudo completar la hazaña este jueves ante su público que le vitoreó cada turno al bate en el Angel Stadium, donde conectó un doblete de dos carreras como parte de la paliza 12-3 de los Angelinos, que barrieron en tres juegos a los desmejorados Orioles de Baltimore, últimos (8-23) en la División Este de la Liga Americana.

El pelotero de Santo Domingo y fuerte candidato a integrar el Salón de la Fama recibió un pelotazo y falló en dos elevados durante sus tres últimos viajes al cajón de bateo.

A sus 38 años el toletero dominicano que suma además 620 jonrones en su carrera como profesional en el principal circuito beisbolero mundial está llamado a convertirse este viernes en el miembro número 32 del Club de los Tres Mil Hits.

Entre los peloteros latinoamericanos en la Gran Carpa volvió a brillar el venezolano Ronald Acuña, a sus 20 años el más joven de la temporada, que largó su segundo jonrón para contribuir a que los Bravos de Atlanta vapulearan 0-11 a los Mets de Nueva York.

En el propio partido el también novato curazoleño Ozzie Albies disparó su décimo cuadrangular y los Bravos contaron con una joya de picheo del derecho colombiano Julio Teherán (2-1) quien lanzó pelota sin hit hasta el séptimo inning para que su equipo hilara cinco victorias en sucesión. Atlanta lidera (19-11) la División Este de la Liga Nacional tras apabullar 21-2 a los Mets en la serie de tres partidos, con 41 imparables por 15 del equipo neoyorquino.

Un día después de convertirse en el primer jugador de Grandes Ligas en lograr cuatro juegos de tres jonrones antes de los 26 años, Mookie Betts despachó otro y lidera todo el circuito estadounidense con 12, pero los Medias Rojas de Boston cayeron de manera estrepitosa 11-5 ante los Vigilantes de Texas.

Tras esa derrota y el triunfo de los Yanquis de Nueva York 6-5 sobre los Astros de Houston, Boston vio reducida a un solo juego una ventaja que llegó a ser enorme en el Este del joven circuito en el arranque de la temporada.

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