Este viernes, el presidente estadounidense, Donald Trump, insistió nuevamente en la necesidad de construir un muro en la frontera sur, objetivo al cual alude desde su campaña hacia la Casa Blanca.
En su cuenta personal de la red social Twitter, el mandatario volvió a instar al Congreso a actuar para cambiar las leyes norteamericanas de inmigración, consideradas por él como “débiles e ineficaces”.
Según el gobernante republicano, México, país al cual critica con frecuencia, ‘tiene un problema de crimen masivo” y “está haciendo poco para ayudar” a Estados Unidos. “Nuestra frontera sur está bajo asedio”, escribió Trump en referencia a la caravana de más de 200 solicitantes de asilo que espera ingresar a suelo norteamericano.
La víspera, medios de prensa reportaron que más de 150 integrantes de ese grupo se han entregado desde principios de esta semana a las autoridades estadounidenses con el fin de que sus demandas sean analizadas.
Originarios en su mayoría de Honduras, Guatemala y El Salvador, los inmigrantes han acampado en una plaza cerca de la entrada del puente peatonal San Ysidro que conduce de México al estado norteamericano de California.
Dicha caravana, llamada Viacrucis Migrante, cruzó México y llegó a tener más de mil 500 miembros, pero esa cantidad se redujo por los mensajes amenazadores de Trump desde la referida plataforma de microblogging. “No vamos a permitir que nuestro país se vea sobrepasado, la gente no entrará en estampida de manera ilegal”, manifestó hace dos días a reporteros el fiscal general, Jefferson Sessions.
A juicio del secretario de Justicia, se necesita legalidad e integridad en el sistema migratorio de Estados Unidos, donde, según diversas fuentes, residen unos 11 millones de extranjeros sin documentos.