‘La cuestión catalana ya no puede ser considerada un mero asunto interno español, y debe abordarse en su justa dimensión europea’, subrayó la edil barcelonesa en su misiva, difundida hoy por varios medios de comunicación.
Vivimos en una realidad global interconectada, y lo que sucede en Barcelona tiene efectos inmediatos en Madrid, París, Londres y Bruselas, argumentó.
Tras aclarar no ser independentista y criticar la vía unilateral seguida por la Generalitat (ejecutivo de Cataluña), la alcaldesa manifestó su alarma por la respuesta represiva que, según su criterio, emprendió la administración de Rajoy para impedir ese referendo.
Colau transmitió a sus homólogos del llamado viejo continente su ‘preocupación ante la gravedad de la situación que estamos viviendo en Cataluña, y donde se encuentran en riesgo los derechos y las libertades fundamentales’.
Ahora mismo, están sucediendo unos hechos graves, sin precedentes en la democracia española, advirtió.
La regidora de izquierda enumeró las amenazas de detención a 700 de los 948 alcaldes catalanes favorables a la realización del escrutinio, el cierre de páginas en Internet de la Generalitat y de entidades de la sociedad civil de esa comunidad autónoma.
También mencionó el arresto de altos cargos catalanes, interrogatorios e intimidaciones a directores de escuelas y el envío masivo de fuerzas de intervención policial a Cataluña, disposiciones adoptadas por la justicia a instancias del gobierno central.
A su juicio, ninguna de estas medidas contribuirá a solucionar la situación, la cual definió como un conflicto político que solo puede ser resuelto por vías políticas.
Por el contrario, opinó, su aplicación está suponiendo un aumento de la tensión social, así como el bloqueo a la posibilidad de encontrar una salida dialogada al conflicto.
‘Europa no puede desentenderse de una amenaza a los derechos y las libertades fundamentales, cuya protección y defensa constituye la principal razón de ser del proyecto europeo’, enfatizó.
En esa línea, la corregidora de la llamada ciudad condal afirmó que reclamará a la Comisión Europea -ejecutivo comunitario- la apertura de un espacio de mediación, en el cual participen los gobiernos español y catalán para buscar una salida dialogada.
‘Si bien la gran mayoría de nuestra población (la de Cataluña) quiere votar en un referéndum acordado y con garantías, no desea un choque de trenes de consecuencias imprevistas’, concluyó Colau.
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