Con la solemnidad de los acontecimientos que jamás se olvidan, y la alegría contagiosa que solo ellos saben transmitir, más de 11 070 niñas y niños de toda Cuba recibieron ayer la pañoleta azul que oficializa su ingreso a la Organización de Pioneros José Martí (OPJM) y al Movimiento de Pioneros Exploradores.
Las risas y las poses, los abrazos y las fotos, distinguieron una jornada que ningún padre quiere perderse, y que año tras año deviene motivo de orgullo y de celebración.
El lema de ¡Moncadistas, siempre listos! estremeció patios y plazas de cientos de escuelas primarias en las que se homenajeó al Che Guevara, el legendario guerrillero que cayó luchando por un mundo más justo, cuyo ejemplo sigue inspirando a los revolucionarios de hoy.
En Pinar del Río, por ejemplo, la pequeña Ema Castañeda Zambrana confesó estar muy emocionada por recibir su pañoleta.
Stephanie María Rivero, en Santiago de Cuba, desbordó su alegría al convertirse en pionera, en su escuela, el antiguo cuartel Moncada, sitio cargado de historia, donde empezara a gestarse la continuidad de la Revolución que inició Carlos Manuel de Céspedes, el 10 de octubre de 1868.
De esta manera dio inicio la jornada ideológica Camilo-Che, que rinde homenaje a los dos héroes, en el mes del ascenso de ambos a la inmortalidad.
Junto a los niños de primer grado, el resto de los cubanos también rinde tributo por estos días a quienes siguen iluminando el camino de una Cuba que les recuerda y agradece.
Trabajos voluntarios en la agricultura o en obras sociales, conversatorios, actividades patrióticas, culturales y deportivas, confirman el compromiso de todo un país por mantener viva sus memorias; y que, tal como señalara Fidel, sus partidas fueron algo muy relativo, pues ambos siguen presentes, y porque «en el pueblo hay muchos Camilo y en el pueblo hay muchos Che».