Amor por la tierra

Manuel Amaya Moreno: Siento amor por la tierra // Foto Marlene Herrera
Manuel Amaya Moreno: Siento amor por la tierra // Foto Marlene Herrera

“Esto pal que le gusta no es complicao”, comenta y mira hacia la tierra que le ofrece el resultado de unos tres meses de arduo trabajo, que le permitirá recoger cerca de 16 toneladas de tomate en poco más de una hectárea dedicada a este cultivo.

Para Manuel Amaya Moreno ser agricultor es una satisfacción que disfruta desde niño cuando acompañaba a sus abuelos hasta  “la zona de Coboa, y aprendí con los tíos míos por allá a trabajar en el campo.”

Desde entonces lleva 25 años de los 45 que ha vivido, dedicados a hacer parir la tierra. “A los 20 años empecé con una parcela de dos hectáreas, y ya en el 2000  tenía 14, en las que siembro  tomate, lechuga, pepino, ajíes, quimbombó, berenjena, col”.

Convencido de que  “al que le gusta aprende y conoce de lo que es la plantación y to esa cosa”, se graduó de técnico en Agronomía en el año 1991, y continuó con una tradición familiar que ha requerido mucho esfuerzo. Primero en el Organopónico Las Celias, y ahora en el terreno que tiene en la comunidad Rafael González, conocida popularmente como barrio Moscú.  

“Hay que trabajar. Me pasé tres años tumbando tres hectáreas de marabú. Pero trabajar la tierra no es complicao  y con los años he aprendido. Siento amor por la tierra. Me gusta poder cultivar para mi familia y para la población. Darle comida al pueblo”.

Manuel es uno de los productores usufructuarios en Manzanillo vinculado al encadenamiento productivo con la Empresa mixta Tropical Contramaestre S.A. // Foto Marlene Herrera
Manuel es uno de los productores usufructuarios en Manzanillo vinculado al encadenamiento productivo con la Empresa mixta Tropical Contramaestre S.A. // Foto Marlene Herrera

Manuel es uno de los productores usufructuarios en Manzanillo, que además de aportar sus hortalizas para la venta a la población en los mercados de Acopio, está vinculado al encadenamiento productivo con la Empresa mixta Tropical Contramaestre S.A.

 “Este tomate va pa Santiago, pa una minindustria que hay pa exportar allá. Yo mando 25 quintales (2.5 toneladas), 400 quintales (40 toneladas). Eso da resultado”.

Aunque hasta ahora sus éxitos son en la agricultura, tiene en proyecto ampliar sus quehaceres de labriego con la cría de animales “estoy preparando una cochiquera para 100 puercos; también quiero criar conejos”.

“Toda la vida he vivido de esto. Empiezo a las siete de la mañana y estoy hasta el oscurecer. Me gusta. Me siento mal sin hacer nada, tengo que estar en movimiento”.  Y se suma al pequeño grupo que recoge el tomate que queda en el campo, seguro de la importancia de su labor para lograr la anhelada soberanía alimentaria en el municipio.

Ahora está recogiendo el tomate sembrado en hectárea y cuarto de tierra // Foto Marlene Herrera
Ahora está recogiendo el tomate sembrado en hectárea y cuarto de tierra // Foto Marlene Herrera