Asistencia social por los derechos de los necesitados

Dadilena Matos Castillo, asistenciada, junto a la trabajadora social Ailín Fiallo Fernández  // Foto cortesía Golfovisión TV
Dadilena Matos Castillo, asistenciada, junto a la trabajadora social Ailín Fiallo Fernández // Foto cortesía Golfovisión TV

Las manzanilleras Adis de Dios Torres y Dadilena Matos Castillo, bien saben lo que significa ser tratadas como seres humanos en Cuba.

Ellas han sido beneficiadas en varias ocasiones, de las oportunidades que brindan el programa de asistencia social que el gobierno cubano lleva para brindar ayuda y apoyo a quienes tienen limitaciones económicas y de salud física.

Adis manifiesta su agradecimiento porque le han beneficiado “con televisor, refrigerador, ropa, zapatos, tanto para mi hijo que tiene un retraso mental moderado, como para mi esposo que sufrió un derrame cerebral y para mí que no tengo vínculo laboral”.

Ella siente la satisfacción por la ayuda recibida del estado totalmente gratuita bajo la guía de los trabajadores sociales.

Adis de Dios Torres, asistenciada // Foto cortesía Golfovisión TV
Adis de Dios Torres, asistenciada // Foto cortesía Golfovisión TV

“Todo esto”, dice Adis, “se lo debo a Ailín la trabajadora social que me atiende, al grupo de trabajo comunitario de mi zona y a mi país”.

Dadilena, que vive muy cerca de Adis, sufre de una esclerodermia sistémica progresiva que le imposibilita realizar esfuerzos físicos. Ella es asistenciada social desde el año 1999 y manifiesta también su agradecimiento porque: “recibo una pensión económica, me han beneficiado además sin costo alguno de muchas cosas, me han regalado ropas de cama, colchón, prendas de vestir, zapatos, me aprobaron también un subsidio para arreglar mi vivienda. Yo espero de esta Revolución muchas cosas buenas, me siento muy bien con lo que me dan”.

Ambas son atendidas por la joven trabajadora social Ailín Fiallo Fernández quien siente una satisfacción al escuchar lo que sus beneficiadas plantean.

Dadilena Matos Castillo, asistenciada, junto a la trabajadora social Ailín Fiallo Fernández // Foto cortesía Golfovisión TV
Dadilena Matos Castillo, asistenciada, junto a la trabajadora social Ailín Fiallo Fernández // Foto cortesía Golfovisión TV

Dadilena dice que “Ailín es una joven maravillosa, ella me visita, se preocupa por mi estado de salud, me orienta de todos los recursos que el gobierno me regala”.

Adis la interrumpe y dice “que dentro de las posibilidades los trabajadores sociales hacen un buen trabajo, ayudan bastante con los recursos que le asignan a las personas necesitadas que no tienen posibilidades económicas”.

Dadilena  toma la palabra otra vez y dice que “Ailin siempre está al tanto de nosotros, viene a hacerme las entrevistas, me ayuda con los certificados médicos cuando tengo recaídas por mi enfermedad pues ya casi no puedo caminar, ella es muy social, cariñosa, eso significa mucho, porque cuando estamos enfermos vale mucho el cariño de las personas que nos rodean”.

La trabajadora social Ailín Fiallo Fernández // Foto cortesía Golfovisión TV
La trabajadora social Ailín Fiallo Fernández // Foto cortesía Golfovisión TV

Ailín entonces reflexiona: “nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz una vez manifestó que los trabajadores sociales somos los médicos del alma, ya que podemos ayudar a las personas necesitadas, visitarlas y brindarle todo el apoyo que requieran”.

Cada año la Asistencia social beneficia a familias que acogen a miles de manzanilleros, que necesitan del amor que sólo una Revolución socialista como la nuestra puede darle, a pesar de las incontables limitaciones que enfrentamos por el injusto bloqueo económico, comercial y financiero que el gobierno de los Estados Unidos de América mantiene a nuestro país.

Pese a todo esto Cuba se crece y se preocupa por la atención de todos sus ciudadanos que sí gozan de los verdaderos derechos que necesitamos al defender la igualdad y libertad plenas y el ser tratado y tratar a los demás como seres humanos.

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