Manzanillo. Julio 20.- La historia de esta ciudad recoge acontecimientos que marcan el privilegio de ser los pioneros en muchos hechos importantes para esta isla antillana; así por ejemplo, podemos decir que aquí iniciamos las luchas por la independencia de Cuba en La Demajagua en 1868, tenemos la primera casa de cultura del país, el primer Museo Municipal, la ciudad pesquera, primera obra social construída por la Revolución cubana, y muchos otros, como el primer Astillero construido luego del triunfo revolucionario de 1959.
Un poco de historia
La manzanillera Sara Mesa González, humilde hija de pescadores, hoy técnica en construcción y reparación naval ha dedicado cuatro décadas de su vida a la labor en este astillero.
«Este es el lugar que me enseñó a ser trabajadora, es un sitio que mantiene una cultura donde todos sus trabajadores se empeñan en sacar el centro adelante a pesar de las dificultades.
Trabajé con operarios que fueron sus fundadores y que mantuvieron un amor increíble a la construcción naval. Este vino siendo el complemento del tratamiento que la dirección del país, Fidel, Celia y el Che le dieron a los pescadores cubanos, en especial a los manzanilleros», expresó Mesa González.
Sobre el momento de su inauguración Sara recuerda lo que sus viejos colegas le contaron. «El astillero empezó haciendo embarcaciones de madera que eran las fundamentales que se hacían en el país. No eran grandes embarcaciones pero indiscutiblemente mejoraban las condiciones de trabajo de los hombres del mar.
Me cuentan que el día que se tira al agua la primera embarcación que se hizo aquí, estaban en Manzanillo en un recorrido Celia junto a Fidel; y el Comandante en Jefe se fue en ella hacia El Mégano, en un gesto atrevido porque todavía no se le había realizado ninguna prueba al barco, allí todavía habían pescadores viviendo. Esa visita sirvió de encuentro para una reunión donde se tomaron importante decisiones para mejorar la calidad de vida de estos obreros, pues ya se construía la ciudad pesquera.
Esa fue la primera embarcación que se lanza al mar con motor, porque ya antes se habían construído algunas pero sin este aditamiento que se le instalaba en Santiago de Cuba.
En El Mégano Fidel se come un enchilado de camarones que le hicieron los pescadores manzanilleros, y allí había escépticos que no creían el impacto de aquella visita porque no estaban acostumbrados a disfrutar de una Revolución que de verdad llegara al pueblo, incluyendo el intercambio con un alto dirigente de la nación», recuerda Sara.
La historia de este lugar también recoge la visita del Comandante Ernesto Che Guevara, quien a la sombra del algarrobo que está en su entrada compartió con los primeros trabajadores y los constructores que levantaban el sitio. Más tarde el propio Fidel llegó a Manzanillo a inaugurarlo por la importancia que revestía esta primera obra para la construcción naval en el país.
Sus protagonistas
La Unidad Empresarial de Base (UEB) Astillero del Golfo (ASTIGOLF) Andrés Luján Vázquez, hoy pertenece a la empresa del Centro de Proyectos Navales (Ceprona) y se mantiene como una de las de mayor impacto en su objeto social en el país, pues es la responsable de la reparación de las embarcaciones de todas las provincias del país.
Uno de sus protagonistas es Jorge Cintra León, operario de plástico quien lleva 23 años de labor en esta entidad y dice que siente una satisfacción laborar aquí pues, «a veces llegan embarcaciones muy deterioradas y con nuestra acción las recuperamos de manera tal que cuando el cliente la recibe no encuentra la forma se agradecer lo que hicimos. Para mí también es emotivo porque siento que así ayudo a la Revolución y a sus pescadores», señaló.
Juan Antonio León Montero, es otro de los especialistas de la entidad y asegura que «este es un lugar donde se respira el compromiso de sus obreros en cada momento, tanto que se han mantenido a lo largo de los años aquí y ninguno se traslada para otro sitio, es decir que tienen esta como su segunda vivienda.
Nuestra gente es humilde, con sentido de pertenencia y con deseos de mantener la estabilidad del centro. En el momento en que se construyen las embarcaciones no miden horas, lo que permite que se cumpla el plan económico todos los meses, en fin en este lugar se respira sacrificio y deseos por hacer.
Los trabajadores demuestran amor por su centro de labor, y no hay tarea por muy difícil que se les pida que no la realicen. Acá diversificamos la producción pues hemos cambiado el objeto social y hemos realizado buenos trabajos en el hospital Celia Sánchez, en el pediátrico provincial, en la gastronomía, la empresa de pan y dulces, y otros sectores de la sociedad», recalcó León Montero.
Ricardo Rafael Oliva Machado es el jefe de producción de la UEB Asitigolf y asegura que «en estos momentos estamos trabajando en la reparación de varias embarcaciones y tenemos como proyecto hacer cinco nuevas que saldrán durante los próximos meses del actual año, para las entidades de PescaIsla del municipio especial Isla de la Juventud, La Columa en Pinar del Río, y Batabanó en Mayabeque.
También trabajamos en las reparaciones de barcos de otras regiones del país como Guantánamo, Santa Cruz del Sur, Las Tunas, y principalmente de la Empresa Pesquera Industrial (Epigran) de Manzanillo, así como de la Empresa Pesquera de Granma (Pescagran)», destacó.
Para su continuidad el astillero mantiene vínculos con los ministerios de educación (Mined) y educación superior (MES). «Lo hacemos con las escuelas de oficios y politécnicos, aquí realizan la práctica profesional estos estudiantes que en dependencia de las probabilidades de la entidad se han quedado trabajando. Igual ha sido con la Universidad de Granma (UDG)», agregó Oliva Machado.
Juan Carlos Barraza Álvarez es el director de Astigolf y expresa que aquí no sólo se han reparado y construido embarcaciones para Cuba, también lo hemos hecho para otras naciones del mundo. «Tenemos el privilegio de haber creado barcos para México, Angola y la República Bolivariana de Venezuela».
De la calidad de ese trabajo se refiere el directivo, «nuestras embarcaciones son de referencia en el país y hoy los diferentes combinados de Cuba nos prefieren mucho», dijo el director.
Otros privilegios prestigian a la entidad a nivel nacional, «fuimos los que construimos la réplica del yate Granma que está en el parque Nacional de Las Coloradas, y la otra que se mantiene en el Palacio de Pioneros de La Habana que desfiló custodiada por nuestros niños en la Plaza de la Revolución José Martí en el año 2006», detalló Barraza Álvarez.
Este astillero ha transitado por diferentes tecnologías, «comenzamos por la madera, luego vinieron nuevos proyectos como el del ferrocemento que fuimos los iniciadores en el país de la construcción de las primeras embarcaciones con esta tecnología, y con el reforzamiento llegó el plástico reforzado con fibra de vidrio con la que se logran barcos más confortables y fáciles de reparar, además de que tienen un ahorro energético porque sus motores necesitan menos combustible», señaló el director.
Pero todo no se queda ahí, también están inmersos en un proyecto de inversión extranjera «con una firma española que permitirá solucionar la posibilidad de crecer con una fuerza de trabajo grande, sólo que se ha detenido temporalmente por la situación epidemiológica a causa de la COVID-19», agregó Barraza Álvarez.
Impacto económico
Para la economía del país la labor de este astillero es vital porque «nos dedicamos fundamentalmente a la reparaciones de los medios navales de los tres tipos de vedas con que cuenta el país, la del camarón, la langosta y la de escama, rublos exportables que hoy mantienen al sector pesquero. Esto nos obliga a trabajar con calidad porque cada día tenemos que perfeccionarnos», manifiesta Juan Carlos.
Los trabajos aquí requieren además de un sacrificio superior para sortear los embates del injusto bloqueo económico comercial y financiero del gobierno de los Estados Unidos hacia nuestro país. «Nosotros laboramos con muchos recursos de importación y esa política nos provoca demora para que lleguen esos consumos que hay que traerlos por terceros países con un elevado costo. A veces también afecta a nuestra fuerza de trabajo que en ocasiones queda interrupta y luego debe hacer esfuerzos mayores para cumplir nuestros planes económicos», dijo el directivo.
Éxitos
A través de los años el astillero ha obtenido grandes logros, «ha sido vanguardia nacional, tenemos un fuerte movimiento de aniristas, así como una asociación de base de economistas reconocida por el país como la mejor por 10 años consecutivos. Hoy trabaja sin delitos lo que nos brinda la oportunidad de volver a aspirar la condición de vanguardia en Cuba», dijo Juan Carlos.
Al concluir el directivo resumió lo que signifca el astillero para este territorio. «Es un logro de la Revolución, es parte de la vida social de Manzanillo y nos sentimos orgullosos de ser sus principales protagonistas», concluyó Barraza Álvarez.
Hoy 20 de julio se cumplen los 61 años de esta obra inaugurada por Fidel que durante todas estas décadas se ha mantenido como el astillero de referencia nacional. Sus éxitos son el mejor homenaje al hombre que se preocupó de mejorar la calidad de vida de los pescadores y sus medios de trabajo.