Atención a la pareja infértil: por “el verdadero amor” (+Fotos, infografía y video)

Con el nacimiento de sus hijos Alison y Thiago la pareja que conforman Dayana y Joaquín encontró «el verdadero amor» // Foto: Cortesía de la entrevistada

“Gracias a esta consulta yo puedo decir que tengo el privilegio de ser madre. Serlo es una experiencia única, creo que toda mujer necesita ser madre, solamente por el hecho de sentir lo que es el verdadero amor”.

Con el alma al descubierto y un brillo que sólo la maternidad hace reflejar en los ojos femeninos, Dayana Batista Camejo cuenta el final feliz de su historia y la de su esposo, una realidad de cuantiosas parejas cubanas que por el desempeño de profesionales médicos en el Programa de Atención a la Pareja Infértil (API) ven realizado su sueño de tener descendencia.

Dayana Batista Camejo es una madre agradecida por sus dos hijos logrados en la consulta de API en Manzanillo // Foto: Denia Fleitas Rosales

“Mis dos hijos, Alison y Thiago, son lo más grande que tengo en la vida”, afirma con el agradecimiento de haber encontrado en la consulta municipal para estos casos la grata noticia de su primer embarazo, y cuatro años después volver para recibir su segundo premio del amor. “Y aunque somos nosotras las del honor de llevarles en el vientre, los padres también tienen su protagonismo porque nos atienden a los dos”.

Ante su imposibilidad de concepción tras años de relación estable con Joaquín, decidieron buscar ayuda. Desde el área de salud le remitieron a la consulta de Manzanillo, con sede en el Policlínico tres René Vallejo Ortiz, y allí comenzó el proceso “de sacrificios y tratamiento fuerte para ambos, disciplina; y al cabo de cuatro años logramos nuestra primera hija; en el momento que me lo dijeron quería brincar y ya el papá no me dejó, y gracias a Dios todo ha sido bendiciones desde entonces”.

Foto: Cortesía de la entrevistada

Acompañamiento desde la privacidad

Desde el 2014 abrió sus puertas este reino de esperanza como respuesta concreta a la prioridad del Ministerio de Salud Pública y el Programa de Atención Materno Infantil de aportar a la natalidad; aunque ya tenía sus antecedentes en una de tipo regional realizada, y con múltiples logros, en el Hospital Ginecobstétrico provincial Fe del Valle Ramos.

Con la participación de un equipo multidisciplinario que integran personal médico, de enfermería, salud mental, ginecobstetra, urólogos, endocrinos, genetistas, clínicos, biólogos y otras especialidades, ofrecen a los remitidos el primer nivel de atención a la pareja infértil.

Con una evaluación psicológica inicial, que otorga la condición de aptos para el fin paternal, se despliega un amplio proceso de estudios multifactoriales. “No se trata de buscar un culpable de la falta de fertilidad en la pareja, sino de preparar las condiciones y determinar las posibles causas que existan desde el punto de vista médico, biológico, para tratarlas y encaminar la acción hacia la concepción del embarazo deseado”, plantea el especialista de primer grado en Medicina General Integral, Leonel Baños Toirac, acreditado para el trabajo directo con estas parejas.  

La atención a los pacientes se realiza de forma privada y confidencial, respetando el derecho de los pacientes // Foto: Denia Fleitas Rosales
El especialista de primer grado en Medicina General Integral, Leonel Baños Toirac, acreditado para el trabajo directo con estas parejas // Foto: Denia Fleitas Rosales

En este primer escalón, se ofrece también una educación o consejería instructiva para tratar de aumentar la fecundidad, con referencias a los ciclos menstruales, ováricos y períodos fértiles de las féminas, para que manejen de forma más adecuada el momento ideal para el logro del embarazo.

Cada pareja es atendida acorde a sus características y condiciones de salud, por las patologías asociadas, y con dependencia de su situación se remiten hacia las especialidades como cardiología, hematología, neumología, a fin de lograr soluciones, apunta el doctor Baños.

Cuba es el único país con acceso universal gratuito a personas con dificultades para la reproducción desde el primer nivel de atención, y que dispone una consulta de infertilidad en sus 168 municipios, como parte del accionar del sistema sanitario en respeto al derecho humano a la planificación familiar.

La disponibilidad de un laboratorio para la realización del estudio seminal masculino, la facilitación de medicamentos de forma gratuita como el ácido fólico para potenciar la preparación del organismo femenino de cara a la gestación, figuran entre los logros de esta, cuyo mayor éxito son los más de 170 embarazos obtenidos en un período de cinco años en Manzanillo.

Infografía: Denia Fleitas Rosales

Con orgullo remarca las estadísticas la licenciada en enfermería Clara María García Espinosa, quien cuida cada detalle de las parejas en consulta, en correspondencia con los derechos de estas a la atención personalizada, en un ambiente adecuado, con total intimidad y respeto a la privacidad.

“Desde el 2014 se ha visto un incremento de aquellos cinco embarazos iniciales, con fluctuaciones fundamentalmente en el tiempo de la pandemia Covid-19 que disminuyó el flujo de pacientes con 81 y 31 casos nuevos en 2020 y 2021, respectivamente; aunque el programa no se detuvo y alcanzamos 64 concepciones entre los dos años”.

La licenciada en enfermería Clara María García Espinosa, cuida cada detalle de las parejas en consulta // Foto: Denia Fleitas Rosales

“A todos les damos el acompañamiento necesario, para que no se sientan solos, desde el respeto, la confianza, la responsabilidad con cada proceder, y me pongo contenta cuando el trabajo nuestro y su sacrificio tiene un logro, el embarazo buscado con amor. Y luego seguimos en contacto, nos traen a los bebés; y contamos con cinco parejas que han asistido por segunda vez y ya tienen su segundo hijo”.

El joven Eugenio Fuentes Vázquez, con apenas dos visitas, asegura que “Clarita siempre está atenta a nosotros, nos llama, pasa mensajes, y tanto ella como el resto nos hace mantener las esperanzas con las que acudimos: tener un fruto de los dos para ser un poquito más felices”.

Eugenio Fuentes Vázquez, paciente de la consulta de atención a la pareja infertil en Manzanillo // Foto: Denia Fleitas Rosales

Ya él se enfrentó al examen físico y seminal por parte de la especialista en urología Silvia Echavarría Ramón, quien se ocupa de evaluar el patrón seminal de los pacientes masculinos. “Nos mantenemos atendiendo a quienes buscan nuestra ayuda, cumplimos el objetivo de brindarles el apoyo necesario de lo que derivan resultados positivos, pues hemos superado en varios año los 30 embarazos, aunque son discretos, y nos mantenemos en la búsqueda de lo esperado; para cumplir con esa prioridad de aumentar la natalidad y contrarrestar los efectos del envejecimiento poblacional cubano”.

A este fin común tributan los 15 servicios provinciales de reproducción asistida de baja tecnología, en el caso de la provincia de Granma localizado en la ciudad capital Bayamo, a donde se remiten las parejas para someterse a procederes de mayor complejidad. También, los cuatro Centros Territoriales de Reproducción Asistida de alta tecnología, el oriental ubicado en Holguín, que complementan la red de servicios de atención integral a la pareja infértil.

Como prioridad del MINSAP, el API y los profesionales médicos contribuyen a modificar el contexto demográfico cubano, que se caracteriza por una baja natalidad y fecundidad.

Especialista en urología Silvia Echavarría Ramón, con una labor acentuada en la consulta desde antes del 2014 // Foto: Denia Fleitas Rosales

A nivel nacional, sólo en 2022 se efectuaron 95 mil 403 nacimientos que representan una disminución de 2.1 por cada mil habitantes; y que respecto a las 120 mil 098 defunciones denotan que en Cuba mueren más personas de las que nacen.

Tiene el programa de atención a la pareja infertil entonces el reto de contrarrestar tales indicadores, y otros negativos como el envejecimiento poblacional, la fecundidad por debajo del nivel de reemplazo, o sea, menos de una hija por mujer desde 1978; y la fecundidad global que se ubica en 1.41, y convierte a Cuba en la nación con más baja fecundidad de América Latina y el Caribe, según datos del reciente informe El Envejecimiento de la Población. Cuba y sus territorios, edición de mayo 2023.

Sin perder la fe

Tabúes, aplazamientos por cuestiones profesionales, la demora en la concepción del embarazo, inciden en los índices de atención y resultado de esta consulta en Manzanillo, pero se afianza como fuente de optimismo para las parejas necesitadas.

Cuenta la joven manzanillera Dayana Batista que llegaron momentos en los que quiso “desistir por el estrés de no lograr lo que se anhela, la presión de las constantes revisiones y chequeos, y la propia psicología que te sugestiona”. Sin embargo, contrasta, “fueron ellos, los profesionales, quienes no me dejaron renunciar, porque creamos como una familia en la que te sustentas, y les agradezco, a Dios y a ellos, pues mis hijos son lo más hermoso que tengo”.

Alison y Thiago, junto a su papi Joaquín, y su mami Dayana // Foto: Cortesía de la entrevistada

De eso se trata, afirma Clarita como todos llaman cariñosamente a la seño, “de permanecer a su lado, que sientan que vivimos al igual que ellos cada retroceso o avance, que sepan que desde el sistema asistencial cubano, a pesar de las carencias y limitaciones que todos conocemos, tienen la oportunidad de ir por ese sueño de la maternidad y paternidad, y de hacerlo objetivo”.

Aunque unas parejas no han sentido la satisfacción de escuchar el llanto de esos seres que nacen de sus entrañas, otras pueden dar fe del éxito de la API, pues niños y niñas como Alison y Thiago hoy crecen e inundan con sus travesuras los hogares, y completan la felicidad de parejas como Joaquín y Dayana, quien insiste que “el de un hijo es el verdadero amor”.

En Video En busca del milagro de la vida: