Banca de fomento: beneficios y otros sabores

Foto Rafael Martínez Arias

La actividad cañera, esa asignatura pendiente desde hace mucho en la provincia de Granma, pudiera encontrar luces en su camino, una vez que el país la ha incluido entre las priorizadas para el acceso a créditos otorgados por la Banca de Fomento Agrícola, medida impulsada por Cuba desde septiembre del pasado año.

Esta, como se conoce, constituye una de las acciones más trascendentales para estimular a los productores del campo, al respaldarlos con capital de trabajo y para inversiones, y su atractivo está, además, en singulares ventajas, como las bajas tasas de interés (de uno por ciento para los préstamos destinados a la producción y del dos para capital de trabajo); la facilidad de que con esta opción no se exigen garantías bancarias como en otros créditos, y la inmediatez con que se operan pues no sobrepasa los siete días la aprobación del otorgamiento.

Con esos a favor, de acuerdo con Colián Zamora Dávila, Jefe del Departamento Agropecuario en la dirección del Banco de Crédito y Comercio (Bandec) en Granma, desde la apertura de ese servicio, la institución ha aprobado la entrega de poco más de 100 millones de pesos.

La significativa intervención de la provincia en estos préstamos, precisó, obedece a que uno de los cultivos inicialmente priorizados fue el arroz, con amplias extensiones en el territorio. Otros beneficiados fueron la yuca y el plátano, y en cierta medida la guayaba.

Mas, en opinión de Zamora Dávila, el mayor problema presentado en el aprovechamiento de esta medida, ha estado precisamente determinado por el déficit de insumos, y sobre todo por la insuficiente disponibilidad de maquinaria para la cosecha del arroz.

“Más del 50 por ciento de la cartera de créditos vencida se concentra en productores arroceros, impactados por este último problema, y es ese un riesgo que por no ser fortuito no asume la empresa de seguro; al final el productor se queda con la deuda y se ve imposibilitado de acceder a nuevos montos, y eso limita al final la solicitud del crédito.

Sin embargo, los anteriores son solo menciones, en un asunto en el cual confluyen diversos factores, muchos objetivos y otros subjetivos (como el hecho de que productores reconocen que no pocas veces los insumos aparecen por vías no formales) requeridos de análisis más profundo e integral, y que conlleve a un mejor aprovechamiento de este novedoso servicio bancario, y sobre que logre un real impacto en la reanimación de las actividades agrícolas en el que está priorizado, y en las que este año se incluye también la actividad ganadera.

Por Sara Sariol Sosa