BioCubaFarma trabaja en unos 400 proyectos de fármacos y tecnologías de salud

Biocubafarma. Foto: Archivo.
Biocubafarma. Foto: Archivo.

Creado hace cinco años y con un ciclo que abarca de la investigación y el desarrollo a la producción, el grupo empresarial cubano BioCubaFarma desarrolla en la actualidad 422 proyectos de investigación sobre fármacos y tecnologías para enfermedades neurodegenerativas y cardiovasculares, el cáncer y otras dolencias.

Eduardo Martínez Díaz, presidente del grupo conformado por 34 empresas, dijo a la prensa que 393 proyectos están centrados en productos y 29 en tecnologías.

Uno de los grandes proyectos es el que trabaja en moléculas terapéuticas para dolencias neurodegenerativas como el Alzheimer, el Parkinson y la esclerosis múltiple. El producto, denominado NeuroEpo y desarrollado por el Centro de Inmunología Molecular, ha demostrado tener un efecto neuroprotector, dijo Martínez.

Aunque no evita ni elimina el Alzheimer, el producto ha mostrado buenos resultados en las fases experimentales, según los especialistas.

Otra línea de investigación es la del CIGB-500, un fármaco cardioprotector del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología que ha logrado reducir en 78,9 por ciento el área infartada en el infarto del miocardio.

El grupo empresarial BioCubaFarma tiene entre sus misiones la producción de medicamentos, equipos y servicios de alta tecnología, y elabora el 62 por ciento de los productos que componen el cuadro básico de medicamentos esenciales para diversas enfermedades en Cuba, integrado por 761 productos, 486 de ellos de producción nacional.

Sobre la situación actual del cuadro básico de medicamentos, Rita María García Almaguer, directora de Operaciones y Tecnología de BioCubaFarma, explicó que al cierre de junio último había 48 en falta, incluidos algunos productos de prioridad uno, que no tienen sustituto.

La situación ha sido consecuencia de la falta de recursos -precisó-, desde proveedores que no licitaron este año por cierre de fábricas en China y en la India, por lo cual hubo que recurrir a otros países, hasta limitaciones provocadas por el bloqueo.

En el período 2016-2017 hubo un déficit de 70 a 100 medicamentos y aunque actualmente las perspectivas son alentadoras, persisten tensiones por las dificultades que puedan presentarse para adquirir determinados renglones.

(Con información de ACN)

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