La Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana (FCOM) celebró este martes en la mañana la graduación de 157 de sus estudiantes, devenidos hoy licenciados y profesionales de la palabra y la información.
En un primer momento, se entregaron los títulos universitarios a los graduados de las carreras de Periodismo, Comunicación Social y Ciencias de la Información, correspondientes al curso académico 2017-2018.
Luego, obtuvieron sus títulos los estudiantes de la modalidad de Cursos por Encuentros de las carreras de Comunicación Social, así como Bibliotecología y Ciencias de la Información.
El Decano de la Facultad de Comunicación, Raúl Garcés Corra, presidió el acto y expresó la necesidad, ante la meta de consolidar un socialismo próspero y sostenible, de tener “gente que piense, que participe, que debata, que opine, que se movilice frente a la desgracia ajena y que sienta como propia, en su microcosmos de individuo, la alegría nacional.”
Garcés recalcó a los recién graduados que “las demandas a FCOM se multiplican y necesitamos prepararnos cada vez más para responder. Una Facultad con capacidad de respuesta para las demandas del país, no una academia encerrada en los libros, los laboratorios y mucho menos encerrada en sí misma.”
“No dejen de aprovechar cada minuto para convertirse en hombres y mujeres útiles, que es la mejor manera de honrar a la casa pequeña FCOM, y a la casa mayor que es nuestro país.”
Ania Terrero, graduada integral de FCOM, hizo uso de la palabra en el Aula Magna y expresó cómo esa “generación de constructores, de arquitectos, de soñadores” que hoyrecibió su titulación, empezaron poco a poco “al compás de profesores emprendedores e incansables, a sacar la comunicación para el desarrollo, el gobierno electrónico y el periodismo aprendido en clases a proyectos concretos en diferentes espacios e instituciones de la ciudad y el país.”
Para Terrero, “Cuba es ahora más que nunca un desafío. La manera en que enfrentemos los próximos años definirán el éxito de los procesos de reforma que ha impulsado el país de cara a los cambios que los nuevos tiempos imponen.”
Los jóvenes graduados tienen por reto acompañar los procesos de actualización del modelo económico y social cubano, con el desafío y el compromiso “de cambiar muchas cosas para que la esencia siga siendo la misma”.
Ambos actos estuvieron dedicados al 290 aniversario de la Casa de Altos Estudios de la capital cubana.