El presidente electo de Chile, Gabriel Boric, visitó este martes la Convención Constitucional, que tiene a su cargo la creación de una nueva Carta Magna, y expresó que las reformas de su futuro Gobierno se darán «paso a paso», para «dar una señal de tranquilidad» en la economía del país sudamericano.
Los comentarios del referente de la agrupación Apruebo Dignidad se producen tras la reacción de los mercados al resultado de la votación. En efecto, el lunes la cotización del dólar alcanzó una cifra récord de 875,56 pesos, significando un salto diario que no se veía desde la crisis del 2008, y este martes se ubica en 869.
Además, la Bolsa de Santiago abrió la semana con caídas que superaban el 7 % en promedio. Con ese panorama, Boric dijo que «las certezas en materia económica son importantes».
«No estoy acá con el objetivo de marcar diferencias odiosas con el actual presidente»
Pensando en cómo será su administración, el dirigente izquierdista prometió que buscará consensos: «Tenemos el deber de llegar a amplios acuerdos en el Parlamento para implementar las reformas que le presentamos al pueblo de Chile», sostuvo. «Va a ser un Gobierno de mucha conversación, no solo en el Parlamento», agregó.
De todos modos, remarcó que la conformación del Poder Ejecutivo dependerá de su propio criterio: «El Gabinete es una atribución exclusiva del presidente de la república. Vamos a trabajar con las mejores y los mejores, para estar a la altura del desafío que tenemos como país».
Sobre Sebastián Piñera, dijo que su objetivo no es «marcar diferencias odiosas con el actual presidente en servicio». Y subrayó: «Me interesa que nos unamos».
«No espero una Convención al servicio de nuestro Gobierno»
Actualmente, Chile se encuentra en un proceso de cambio para dejar atrás la Constitución de la dictadura de Augusto Pinochet. Boric, quien llegará en marzo al Palacio de La Moneda tras el estallido social iniciado en 2019, ratificó su «voluntad de colaboración con el proceso constitucional».
Sobre ello, el joven dirigente de 35 años indicó: «No espero una Convención al servicio de nuestro Gobierno, no es lo que corresponde, va más allá de la coyuntura política«. A su vez, agradeció «la tremenda ‘pega’ [trabajo] de las y los constituyentes y sus asesores». Según el político, «son trabajadores y trabajadoras que no han tenido el reconocimiento que corresponde».