La campaña de reelección del expresidente republicano Donald Trump en Estados Unidos debe devolver 122.7 millones de dólares recaudados en forma irregular.
Si bien los ciudadanos que entregaron ese dinero a la campaña lo hicieron sin conocimiento de causa directa, no fueron informados del pago recurrente mensual, por lo que hay donantes de hasta $8,000 dólares con cargos a su tarjeta de crédito.
Un análisis a las finanzas de campaña del expresidente, realizado por el diario The New York Times, reveló las irregularidades tomando como base en los archivos de la Comisión Federal de Elecciones.
Las transacciones se hicieron a través del sistema WinRed, que integró la selección de pago recurrente en forma automática, pero decenas de donantes desconocían su funcionamiento.
Aquellos que aceptaron donar al expresidente, pero solamente por una ocasión debieron quitar la opción de pago semanal, lo cual descubrieron cuando recibieron sus estados de cuenta de sus tarjetas.
Los bancos comenzaron a recibir “denuncias de fraude”, debido al pago “obligatorio” sin que los ciudadanos lo supieran.
Según el Times, algunas instituciones bancarias indicaron que las quejas por fraude representaron hasta 3% del total recibidas.
El portavoz de Trump, Jason Miller, rechazó las acusaciones de fraude generalizado, aunque el dinero tiene que devolverse.
La campaña del expresidente obtuvo más de 255.4 millones de dólares en donaciones en las siguientes ocho semanas de la elección.
Trump y el Comité Nacional Republicano recaudaron más de 2 millones de dólares diarios en WinRed desde principios de noviembre hasta el 14 de diciembre, según el reporte.
CNN también reportó que la campaña del expresidente envió más de 400 correos electrónicos y 130 mensajes de texto solicitando donaciones en los primeros 30 días después de las elecciones.
“Se sintió como si fuera una estafa”, dijo Russell Blatt al Times, cuya cuenta reportó cargos por más de $3,000 dólares.
La campaña del exmandatario utilizó otras tácticas para confundir a los donantes, quienes terminaban duplicando el dinero con el que en realidad deseaban apoyar al republicano.
Entre los afectados están jubilados, veteranos, enfermeras e incluso a operadores políticos.