Manzanillo. Enero 14.- Con el surgimiento de los nuevos actores de la economía cubana mediante la creación de las Micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) que representan al sector privado, aparecen también nuevas posibilidades de vínculos y encadenamiento entre las unidades productivas, para brindar mayores ofertas al pueblo.
Entre estas entidades con las que los negocios particulares pueden asociarse para mantener sus funciones, son las cooperativas del sector agrícolas con que cuenta el territorio.
Recientemente en este municipio se dió uno de los primeros pasos para este propósito, realizado por las direcciones de la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Frank País y la de la micro empresa privada Sierra Morena, especializada en la conserva de carnes y producciones de vinos, jugos y otros alimentos.
Ramón Fonseca Leyva, presidente de la CCS reflexionó con nuestra redacción sobre las fortalezas que les brinda a los campesinos de esta entidad concretar convenios con las MIPYMES. «Esta relación conjunta nos brinda la posibilidad de establecer acercamientos de la minindustria con el pueblo para que pueda disfrutar más de lo que se hace en el campo.
También es una opción más que tiene el campesino para darle el destino final a sus producciones, que pueden ser elaboradas y semielaboradas, para llevarlas directo a la población», dijo.
Entre los beneficios que este líder campesino observa en esta acción es que «nos ahorra tiempo, recursos y nos brinda otras posibilidades para proponer nuestras ofertas al pueblo que salen del campo gracias al empeño, el esfuerzo y los frutos de nuestros cooperativistas», señaló Fonseca Leyva.
El representante de la CCS Frank País manifestó además que sus labriegos han encontrado en esta opción nuevas motivaciones, lo que pudiera incentivar a superar las producciones en sus fincas. «Nosotros durante años hemos estado padeciendo de algunas dificultades, principalmente con los frutales que se nos pierden porque la capacidad industrial en el municipio ha sido insuficiente, y hoy con las MIPYMES podemos resolver estos problemas.
Igual sucede con las viandas, las hortalizas, y además podemos encontrar las posibilidades de venta de algunas carnes, como las ovinas y caprinas, que se pueden comercializar con estas nuevas oportunidades», señaló el cooperativista.
La iniciativa de establecer las relaciones de trabajo con estos nuevos actores de la economía cubana, sin dudas puede lograr un impacto positivo valorado por Fonseca Leyva porque, «de hecho es una mayor oferta que va tener la población, y para las cooperativas se traduce en ingresos superiores para la entidad y los propios campesinos», dijo Ramón.
Esta será una nueva oportunidad para incentivar las producciones en nuestras bases campesinas que pueden traducirse en el buen desempeño de las MIPYMES, las cuales deberán competir entre ellas para lograr una mejor calidad en la atención a los manzanilleros.