Luego del arribo de unos cuatro mil centroamericanos a Ciudad de México el lunes, se espera que lleguen a la capital mexicana cientos más entre martes y miércoles, informaron fuentes oficiales en el DF. Tras semanas de marcha, la caravana de migrantes se ha convertido en varias caravanas, o en grupos que siguen su marcha a la frontera con Estados Unidos, donde ya fueron desplegados unos cinco mil soldados estadounidenses.
Los integrantes de la llamada primera caravana, compuesta por unas cinco mil personas, avanzaron hacia Ciudad de México desde el pasado fin de semana. El grupo, el más adelantado en el camino hacia la frontera con Estados Unidos, se fragmentó en los últimos días y continuó en grupos pequeños, aunque se espera que puedan reagruparse en los próximos días.
Ciudad de México es para muchos migrantes la primera parada en la que se quedan en un albergue, bajo techo. En las inmediaciones del estadio El Palillo se instaló un comedor, contenedores de agua para que los migrantes puedan ducharse y lavar su ropa, consultorios médicos móviles, módulos de atención psicológica y colchonetas.
Muchos de los participantes en la caravana pudieron acceder a abrigos, cobijas y ropa donada, o cargar sus teléfonos en enjambres de cables enmarañados y cargadores, reportó la agencia Vatican News.
En la zona del puente humanitario, como la nombraron las autoridades, se mantiene una fuerte presencia de policías, funcionarios del gobierno local y representantes de Naciones Unidas (ONU), instituciones de derechos humanos y organizaciones de la sociedad civil.
La llamada segunda caravana, un grupo de entre mil y dos mil migrantes, comenzó el lunes a llegar a la pequeña población Tapanatepec, en el Estado sureño de Oaxaca.
Otra caravana de unos 1 500 integrantes, sobre todo salvadoreños, está aún en la costa del Estado de Chiapas, a unos 100 kilómetros de la frontera con Guatemala.
Además, otros 1 650 centroamericanos están en el albergue de la Feria de Tapachula (Chiapas), según informó el gobierno mexicano. Se calcula que unas diez mil personas están en tránsito por México, aunque las cifras varían según distintos reportes y fuentes.
Los migrantes se encuentran ahora a unos tres mil kilómetros de Tijuana, el punto por el que podrían intentar el ingreso a Estados Unidos.
Presencia militar en la frontera
El lunes habían sido desplegados en la frontera Estados Unidos-México 4 800 soldados: 1 100 en California, otros 1 100 en Arizona y 2 600 en Texas, precisó un portavoz del Departamento de Defensa de Estados Unidos, el coronel Bob Manning.
“Debemos llegar antes del final del día a los 5 200 esperados”, dijo Manning. Esos efectivos se unirán a los 2 100 reservistas de la Guardia Nacional presentes durante varios meses en esta área, añadió.
En total, unos siete mil soldados desplegados en la zona fronteriza de California, Arizona y Texas, en el marco de la operación “Patriota leal”, cuyo costo no ha sido informado por el Pentágono, y que pretende detener la caravana de migrantes centroamericanos, que se ha convertido en tema de propaganda durante la campaña para las elecciones de medio término que se celebran este martes.
Anuncios racistas en campaña electoral
La red social Facebook se sumó a las grandes cadenas de televisión CNN, NBC y Fox para no propagar un mensaje antiinmigración de la campaña del Partido Republicano para las elecciones de este martes por contenido racista.
El mensaje, emitido en un primer momento por la NBC el domingo, en el intermedio de un partido entre los New England Patriots y los Green Bay Packers, de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), corresponde a la campaña del presidente Donald Trump para las elecciones de medio término y vincula a los migrantes de la caravana procedente de Centroamérica con un criminal hispano condenado en EE.UU por matar a dos policías en 2014.
“A los peligrosos criminales ilegales como el asesino de policías Luis Bracamontes no les importan nuestras leyes”, dice el anuncio, que es una versión de otro que compartió Trump la semana pasada en su cuenta de Twitter, en el que además culpaba a los demócratas por permitir la entrada de Bracamontes en el país.
El propio Trump llegó a calificar a la caravana migrante, que partió de Honduras el 12 de octubre, como una horda invasora.
Chomsky: Los centroamericanos huyen del horror creado por Estados Unidos
Los integrantes de la Caravana Migrante están huyendo de la miseria y los horrores creados por Estados Unidos, afirmó el lingüista, filósofo y politólogo Noam Chomsky en entrevista con Democracy Now, en la que destacó que tras el golpe de Estado en Honduras, en 2009, esa nación se volvió la capital mundial de los asesinatos.
Amy Goodman, al entrevistar en el programa al académico emérito del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), destacó que a medida que el presidente Donald Trump intensifica sus ataques y amenazas contra las caravanas de migrantes centroamericanos que avanzan hacia la frontera de Estados Unidos con México, su gobierno impuso nuevas sanciones a Cuba y Venezuela, y su asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, catalogó a ambas naciones, junto con Nicaragua, como troika de la tiranía.
El intelectual estadounidense señaló que ese lenguaje “nos recuerda inmediatamente el discurso del ‘eje del mal’ de George Bush en 2002, que sentó las bases para la invasión de Irak, el peor crimen de este siglo, con horrendas consecuencias para esa nación”, y destacó que Bolton estuvo detrás de eso.
Para Chomsky resulta interesante ver esta furiosa histeria junto a otra campaña de propaganda asombrosa que Bolton y sus colegas impulsan sobre la caravana de personas pobres y empavorecidas que huyen de la severa opresión, la violencia, el terror y la pobreza extrema de tres países: Honduras principalmente, en segundo lugar Guatemala y en tercer lugar El Salvador, no Nicaragua, incidentalmente.
Dijo que se trata de tres países sometidos por Estados Unidos desde el régimen de Ronald Reagan (1981-1989). Cuando las guerras de terror de Reagan devastaron particularmente a El Salvador y Guatemala, y en segundo lugar a Honduras, Nicaragua fue atacada por Reagan, pero fue el único país que tenía un ejército para defender a la población. En los otros, el ejército eran los terroristas del Estado, respaldados por Estados Unidos.
El principal emisor de migrantes es Honduras, que tuvo con Manuel Zelaya a un presidente moderadamente reformista (2006-1009), y derrocado mediante un golpe de Estado, condenado por todo el hemisferio, con excepción de Estados Unidos. Más aún, Barack Obama (2009-2017) se negó a llamarlo golpe militar, pues hacerlo lo obligaba a retirar financiamiento a la junta castrense.
Los golpistas convocaron a unas elecciones fraudulentas, aunque Obama elogió a Honduras por llevar a cabo una elección, avanzar hacia la democracia y así sucesivamente. Ahora la gente huye de la miseria y los horrores de los que somos responsables, añadió.
En esta farsa, expuso Chomsky, “el mundo está mirando con absoluto asombro: pobres, miserables, familias, madres, niños huyen del terror y la represión, de los cuales somos responsables, y en respuesta se envía a miles de tropas a la frontera. Los soldados superan en número a los niños que huyen… están asustando a gran parte del país para que crean que estamos justo al borde de una invasión, como saben, de terroristas de Medio Oriente financiados por George Soros, y así sucesivamente”.
Es una especie de reminiscencia de algo que sucedió hace 30 años, indicó, al recordar que en 1985 Ronald Reagan se ajustó sus botas de vaquero para llamar a una emergencia nacional, porque el ejército nicaragüense estaba a dos días de marcha desde Harlingen, Texas, a punto de abrumarnos y destruirnos. Y funcionó.
En la llamada troika de la tiranía, al igual que con el eje del mal, se mete a las naciones que simplemente no obedecen las órdenes de Estados Unidos, aseveró, y advirtió: Colombia, por ejemplo, tiene el peor historial de derechos humanos en el hemisferio en años, pero no es parte de la troika de la tiranía.
(Con información de La Jornada y agencias)