No me consta que exista el término, quizás nos lo inventamos hoy. Pero ese vocablo bilingüe del título lo usamos en nuestro podcast para resumir los juicios acerca de un método de mentir o manipular que suele aparecer en las redes, para alimentar incertidumbres.
Reproducimos en este podcast audios que se viralizaron durante momentos críticos en el país, el primero de ellos protagonizado por una supuesta bióloga que condenaba como un crimen masivo la estrategia del gobierno cubano para enfrentar la epidemia de COVID-19. A propuesta de Reinier Duardo, retomamos tres fake news sonoras, tres voces sin rostro y sin nombre ni apellidos que acreditar, que aparecieron justo en momentos críticos.
El analista recordó los elementos que se manejaron en el primer audio, un modelo clásico de manipulación y empleo de técnicas de difusión de la información para que los propios usuarios se conviertan en sus difusores. La idea es atacar la estrategia del gobierno, cualquier paso que anuncie o ponga en práctica, tratando de generar protestas y negativas a ejecutarla. Para eso, la la presentación de la dueña de la voz sin nombre, se acredita títulos científicos. Al final, la orden es una: cómo diseminar esa (des)información. Eso vamos a volver a oírlo en audios recientes, que buscan aterrar a las personas sobre la viruela del mono y una inexistente epidemia de cólera fulminante que en Cuba no existe.
Las voces de los tres audios se parecen. “¿Será la misma bióloga del COVID?”, se preguntó Barbara Betancourt, recién salida del reposo a que la obligó un dengue agravado por numerosas comorbilidades y eligió contar sus experiencias de paciente, destacando el modo en que funciona el sistema de alerta temprana y protección de las personas que distinguen la labor del MINSAP, en una estrategia que ya incluye avisos de televisión en horarios de alta audiencia.
Si algo ha tenido seguimiento transparente en el país son los temas epidemiológicos. Cada día una reunión de los grupos de trabajo creados para enfrentar la COVID-19, que se han mantenido activados (uno de la epidemia y otro de expertos) ante el crecimiento de los casos de dengue, por ejemplo. En Cuba, pueden faltar y faltan muchos recursos y medicamentos, pero la información y la atención primaria están garantizadas. Pero para estar actualizados, de verdad, hay que buscar y contrastar la información en los medios públicos cubanos.
Foto: Tomada de Internet
Un último audio alarmista, no relacionado con la salud, pero sí con el estado de ánimo de la población, sirvió de cierre a los análisis. Creado en cuanto la presidencia del país y los directivos del MINEM informaron cómo se había decidido enfrentar el problema de la generación energética, allí vuelven a escucharse los elementos que buscan dar credibilidad al bulo, hacer que la mentira parezca la verdad. Es una técnica antigua pero muy funcional, más aún en el mar proceloso de internet, donde todo vale y casi todo se cree. Al identificarse la voz como de alguien experto, dar ubicaciones aparentemente reales, se obtiene un grado de credibilidad en el que apoyar el mensaje principal: “no crean en lo que les han dicho. No hay solución”.
En realidad vivimos momentos duros de incertidumbre y la objetividad de los problemas, el apagón en concreto, crean las condiciones para que se crea en cualquier cosa. Pero hay un trabajo, una labor seria, consagrada y profesional, que espera y merece confianza.
He visto algunos post en las últimas horas, afirmando que los cambios en la dirección de la UNE y el MINEM resolverán todo de un plumazo. Hay que cuidarse del exceso de entusiasmo. Las notas oficiales sobre los cambios son claras en cuanto a reconocer los méritos de los compañeros sustituidos y los que deberán enfrentar quienes asumen esas tareas. No debemos esperar milagros. Debemos esperar quizás, cambio de estrategia, de tácticas, innovaciones.
Las presiones bajo las cuales se ha trabajado hasta ahora tienen su impacto en los valiosos compañeros que asumirán otras tareas. Pero no hay que olvidar que el problema no sólo es cubano. Muchos otros países, sin bloqueo y con finanzas sin cerco, también sufren crisis energéticas.
Tal como se dijo al anunciar los cambios, se sigue trabajando bajo tensión, pero se mantiene el propósito de superar los déficit actuales en cuanto sea posible. Aún no hay una fecha exacta. Hay un empeño. Y los pocos recursos disponibles en función de esos empeños.