Distintas generaciones de creadores cubanos se dieron cita ayer en el Museo Nacional de Bellas Artes para hacer entrega de la distinción Maestro de Juventudes, máximo galardón que otorga anualmente la Asociación Hermanos Saíz (AHS) a quienes han dedicado su vida al arte y son paradigmas de la cultura.
Los agasajados fueron los músicos Augusto Blanca y Conrado Monier Ribeaux, la historiadora Francisca López Civeira, la coreógrafa Rosario Cárdenas, el radialista Ernesto Valdés Barceló, el pintor y escritor Joel Jover Llenderroso y la investigadora Cira Romero Rodríguez, quien aseguró –en nombre de los premiados– que cada uno en sus respectivos campos de trabajo ha tratado de «ofrecer lo mejor como acto de servicio público. En cada uno de nuestros nombres hay un pedacito de la historia de nuestra Isla».
El Sello Conmemorativo Aniversario 60 de la Uneac fue entregado por el presidente de esa institución, Luis Morlote Rivas, a la organización de vanguardia del arte joven en Cuba, y su presidente, Rafael González Muñoz, recibió, además, un reconocimiento de la Unión de Jóvenes Comunistas, de manos de la primera secretaria del Comité Nacional Aylín Álvarez García.
En presencia del ministro de Cultura, Alpidio Alonso, González Muñoz convocó al IV Congreso de la AHS.