Miles de venezolanos han salido a las calles del país este sábado para apoyar al presidente Nicolás Maduro a dos meses de su reelección.
El vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, anticipó días atrás que en esta jornada los partidarios de Maduro volverían a llenar las calles para defender la victoria electoral del actual mandatario.
«El 28 celebramos nosotros en toda Venezuela. En todas las capitales del país celebramos, con una gran marcha, los dos meses de la victoria popular del 28 de julio», expresó Cabello. «Nosotros sí tenemos razones para celebrar y por eso vamos con alegría, sin amarguras», agregó.
«Yo me sumo»
Mientras, los opositores también convocaron una movilización. En las redes se difundió un video donde aparecen actores e ‘influencers’ venezolanos que viven en el exterior, María Corina Machado y su delfín, Edmundo González, bajo el eslogan: «El 28 de septiembre yo me sumo». González asistió a una concentración en Madrid, pero no hizo declaraciones.
Según la información difundida en plataformas sociales, se trata de una «protesta mundial» para ratificar el desconocimiento de los resultados que dan como ganador a Maduro y de la convalidación del proceso electoral del 28 de julio hecha por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Las concentraciones están siendo convocadas en países de África, América, Asia, Europa y Oceanía debido al carácter internacional que siempre ha buscado darle Machado a sus acciones de deslegitimación de los poderes públicos en su país.
Si bien Machado asevera que las actividades proselitistas se llevan a cabo en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas, la representación venezolana, encabezada por el canciller Yván Gil, ya dio su discurso ante el podio multilateral el pasado miércoles, donde denunció un «golpe de Estado continuado» en contra del Gobierno de su país.
La protesta opositora ocurre casi un mes después de que González abandonara Venezuela con destino a España, que lo recibió en calidad de asilo. Su partida generó una crisis diplomática entre Caracas y Madrid, cuyas relaciones penden de un hilo tras la petición del Congreso español de reconocer como «presidente electo» al excandidato perdedor y de la captura en Venezuela de dos presuntos mercenarios del país europeo que pertenecerían al Centro Nacional de Inteligencia (CNI).