«Vamos a establecer un sistema de vigilancia revolucionaria colectiva. Están jugando con el pueblo, y no saben todavía quién es el pueblo… no saben todavía la tremenda fuerza revolucionaria que hay en el pueblo», sentenció Fidel en igual fecha de 1960, en el discurso inicial.
Y como una necesidad, surgen en los primeros años de la Revolución cubana, los Comité de Defensa (CDR), con la misión fundamental de defender y preservar los ideales del naciente sistema social.
Nunca fue tarea fácil pero con el paso de los años se evidenció su participación activa en la lucha contra las ilegalidades y el delito, la corrupción, las drogas y las indisciplinas sociales, así como su aporte en los programas sociales.
En los últimos tiempos ese trabajo ha menguado, el entusiasmo de los años primeros ya no es el mismo; aquellas fiestas de pueblo por el aniversario de la mayor organización de masas, los vecinos reunidos en un mismo sentir compartiendo, las limpiezas en las cuadras, las decoración alegórica a la fecha; faltan hace varios septiembre.
No cabe duda que esta organización juega un papel crucial en los momentos actuales en que la unidad es clave para conseguir la victoria; de la misma forma en que cada 26 de julio no faltaba la caldosa en el barrio y los 28 de septiembre además actividades comunitarias, las guardias pioneriles, festivales de materias primas; así debemos luchar para volver a ser lo que éramos.
Cierto es que las circunstancias son complejas y muy marcadas por la escasez que atravesamos, pero alternativas siempre existen, estrategias sobran, solo falta ponerle fuerza, esa fuerza a la que Fidel se refirió en su discurso inaugural, ¿no crees?