Manzanillo. Septiembre 14.- En reafirmación de la democracia y de la voluntad de los ciudadanos de enriquecer el texto jurídico del Proyecto de Constitución de la República de Cuba, basados en la preparación, en el análisis profundo y detallado de sus preceptos, los vecinos del Comité de Defensa de la Revolución número uno, zona 58, de la circunscripción 103 del Consejo popular 13 José Caymari Vila, aportaron sus consideraciones.
Proyecto de Constitución en mano, con párrafos y artículos señalizados con tinta, lápiz o marcador, y opiniones redactadas a puño y letra o impresas para garantizar la precisión en sus intervenciones y facilitar la inclusión exacta de sus criterios en las actas, estos habitantes del populoso barrio mostraron la transparencia de un debate comprometido con la construcción de la sociedad.
La confirmación del carácter marxista-leninista y martiano del proceso revolucionario, y la inclusión del pensamiento y ejemplo de Fidel en el preámbulo, fue ratificada por los partícipes. Fabio Fonseca Pérez ponderó que “sobre las cuestiones que nos identifican aparece algo que todos nosotros tuvimos la oportunidad en este mismo local de firmar, el concepto de Revolución (en el párrafo 21), y mi intervención va en función de estar conscientes de lo que la constitución está poniendo en nuestras manos”.
“No podemos permitir que esta constitución se viole, sino todo lo contrario, que lo que aprobemos el día 24 de febrero realmente sea el respaldo neto, fiel, verdadero a esta constitución”.
Gerardo Quezada Aries, militante del Partido Comunista de Cuba, sugirió dos modificaciones en el artículo cinco numeral 38, cambiar la palabra “dirigente” por “política” donde se plantea que “el Partido es la fuerza dirigente superior de la sociedad y el Estado”; y la incorporación de la frase “vela por el cumplimiento de los postulados de la Constitución” en el párrafo 39 del mismo artículo.
También solicitó el cambio en el orden de los artículos, el siete ascender al quinto, y desplazamiento del cinco y el seis. “Me parece que como norma suprema el Partido tiene que velar por su cumplimiento”
ARTÍCULO 7. La Constitución es la norma suprema del Estado. Todos están obligados a cumplirla. Las disposiciones y actos de los órganos del Estado, sus directivos, funcionarios y empleados, se ajustan a lo que esta prescribe.
En relación al artículo 12, el mismo ciudadano planteó que su párrafo 50 se transforme a “Las relaciones económicas, diplomáticas y políticas con cualquier Estado no podrán ser jamás negociadas bajo agresión, amenaza o coerción de otro o de una potencia extranjera, porque cuando digo de otro me refiero a otro Estado y de una potencia estoy incluyendo los Estados que son potencia y todas estos consorcios, trasnacionales, que tienen tremenda fuerza y son potencias, con poder para influir en las elecciones de los países”.
Maikel Vázquez expresó en forma de duda y sugerencia para cuando se lleve a referendo y aprobación, “que esté disponible en cualquier lugar de la ciudad, del país, que esté constantemente, y no solamente la Constitución, sino las leyes”.
Juan Alberto Guerra Franco esbozó la interrogante de “por qué a los cubanos de las misiones médicas y del deporte que emigran se les prohíbe la entrada a nuestro país hasta los ocho años y al que deserta en balsas y otros medios y otras vías si puede entrar al país cuando él desee”, en relación al artículo 16 inciso f.
ARTICULO 16 f) defiende y protege el disfrute de los derechos humanos y repudia cualquier manifestación de racismo o discriminación;
Además, propuso la adición de un nuevo derecho en correspondencia con el debido proceso contenidos en el artículo 48: “que se le permita a todo ciudadano cuando es detenido, el abogado defensor, porque actualmente el abogado defensor entra ya después que el acusado está siendo instruido por un fiscal y el instructor”.
Sobre el artículo 44, Uberlando Anaya Sánchez propuso la sustitución de “deben” por “tienen”, porque en cuanto a la conducta de las personas no es lo mismo deben que tienen que comportarse correctamente en nuestra sociedad, en la vida cotidiana”.
ARTÍCULO 44. Las personas tienen derecho al libre desenvolvimiento de su personalidad y deben guardar entre sí una conducta de respeto, fraternidad y solidaridad.
Con ello coincidió Fabio Fonseca, quien además hizo referencia al artículo 42 que establece que “los derechos de las personas solo están limitados por los derechos de los demás, la seguridad colectiva, el bienestar general, el respeto al orden público, la Constitución y las leyes”.
En torno al matrimonio entre dos personas, contenido en el artículo 68, se generó la mayor cuantía de intervenciones, donde la generalidad expuso su inconformidad con este y demandó se mantenga como en la Carta Magna vigente “entre un hombre y una mujer”.
Amalia Escalona Veloz, integrante del bloque 94 de la Federación de Mujeres Cubanas, comentó: “acepto y veo correcto que se reconozca constitucionalmente el matrimonio entre dos personas, pues el desarrollo que ha alcanzado la sociedad hace inevitable ese cambio porque nosotros les aceptamos y respetamos por ser personas correctas y respetuosas”.
“Ahora, respecto a la formación de los hijos y que resulte compatible con el desarrollo de sus actividades sociales considero que la sociedad cubana todavía no está en condiciones de ese cambio”; y refiriéndose al inciso c del artículo 103 (título V, capítulo II) dijo que “necesariamente hay que modificar la Ley 28 que es el Código de familia vigente hoy, que se evalúe la disposición de someter a consulta popular la nueva norma de Código de familia, teniendo en cuenta que la concepción de los hijos, la adopción, la tutela, o cualquier medio existente, sea a través del matrimonio entre un hombre y una mujer”.
Por su parte, Yudisleydis Céspedes Camejo refirió su apoyo a que se mantenga como está vigente por tres razones, “la primera es que dice la palabra de la Biblia que Dios creó hombre y mujer para que se unieran; la segunda que nuestra población está envejecida, como decían, y esta sería una razón más para que siga envejeciendo y disminuyendo la natalidad; pero además, partiendo de que el matrimonio es la base de la familia, dentro de sus funciones estamos privando la función reproductiva”.
Mientras que Caridad Molina Rondón, diputada a la Asamblea Nacional, dijo ante sus vecinos que “si debe cambiarse porque son personas tan igual como nosotros, tenemos los mismos derechos y deberes, personas que tienen sentimientos y derecho a expresarlos a la persona que aman; y por qué vamos a privar a una persona que tiene una preferencia sexual a la nuestra que tengan ese reconocimiento”.
Igualmente hicieron alusión a los derechos de los ciudadanos a viviendas dignas, y a la necesidad de incorporar la obligatoriedad para la familia en el apoyo a la educación de los hijos (párrafo 191 artículo 67) y el respeto a los maestros y educadores quienes contribuyen a la formación de valores, convicciones y actitudes en las nuevas generaciones de cubanos.
Además, fueron abordados otros temas como la estructura del Estado, los órganos del poder popular y la organización territorial del Estado, en particular la autonomía concedida al municipio en el artículo 163. La consulta, que tuvo por sede la sala de video de la referida demarcación de la ciudad del Golfo de Guacanayabo fue una muestra del carácter popular democrático de este proceso donde la opinión de todos cuenta.
En audio, opiniones de los manzanilleros en consulta popular del barrio Caymari