Hay un dicho de ingenio popular que dice que las redes sociales alejan a los que están cerca y acercan a los que están lejos, en estos tiempos a los que llaman tiempos de coronavirus, del dicho popular se cumple la segunda parte con tanta fuerza que hasta en una misma cuadra las personas se comunican a través de las redes.
Mucho es el flujo informativo que circula por doquier, historias, anécdotas, chistes de buen o mal gusto, mensajes de esperanza, convocatorias, exigencias, etcétera. Es como un aguacero de sentimientos y pensamientos que entran a las redes desde todas partes del mundo.
Todo eso está muy bien, millones de seres humanos están en sus hogares y disponen de un tiempo mayor, por eso se saturan las redes de tanto tráfico. Pero cuidado, mucho cuidado, todo lo que se publica puede o no ser real y arrastrarnos a compartirlo o amplificarlo sin la certeza de su veracidad.
Nosotros, los de la prensa que manejamos las informaciones de primera mano somos responsables de publicar todo aquello que deje desde nuestras acciones una estela de esperanza aun y cuando sepamos conscientemente que no somos un país del primer mundo, pero somos del primerísimo en materia de salud, prevención, atención a los ciudadanos.
Las redes sociales son libres para publicar todo lo que a la gente se le antoja, en esa libertad entran también los neófitos, desperanzados, negativistas, extremistas, indolentes, por lo tanto la amalgama está compuesta por de todo y nosotros debemos tratar de decantar la realidad y la verdad para no caer en su juego.
Existen muchos sitios cubanos donde pueden obtenerse todas las informaciones e informes que emite el MINSAP, así como el contenido de las medidas que se adoptan por parte de la dirección del gobierno al más alto nivel. De ahí debemos beber para conocer ciertamente cuales son las estrategias que se llevan a cabo y por las cuales nos debemos regir y hacer.
Nuestros sitios son plenamente confiables. Infomed es una muestra de ello, Cubadebate y las publicaciones digitales de los diferentes periódicos del país. Estas son también vías para saber de nuestros familiares lejanos y puentes de conexión hasta nuestros colaboradores en cualquier parte del mundo.
Muy bien por las redes sociales pero démosle en cada segundo un uso efectivo, veraz y optimista. Quedarse en casa y desde así conectarnos con el mundo y solicitarles a los demás que lo hagan también.