Compromiso y dolor ante la pérdida del líder histórico de los cubanos Fidel Castro Ruz

Fidel Castro

Manzanillo. Noviembre 26. Numerosos mensajes de condolencia y ratificación del compromiso con la defensa de los principios de su Revolución, se están recibiendo en Radio Granma digital (RGD), desde que en horas de la noche de ayer se dio a conocer la triste noticia del fallecimiento del líder indiscutible de todos los cubanos.

“La brigada médica cubana, aquí en Venezuela, estado Guarico, municipio Chaguarama, sentimos con gran dolor la pérdida de nuestro Comandante en Jefe Fidel y aunque la tristeza y el dolor se apodera de nosotros, le juramos a nuestro Fidel, que el ejercito de batas blancas se mantendrá en nuestro puesto de trabajo y de combate bajo cualquier circunstancia y al precio que sea necesario” así escribe la colaboradora cubana, Nuvia Ramírez Polanco enfermera del Hospital Psiquiátrico de Manzanillo.

Desde Huambo, Angola, los médicos Jorge Tamayo Góngora y Víctor Manuel Eng Rodríguez dicen “A Fidel Castro Ruz:  Que tristeza oprime mi alma, se nos ha ido el ser más sensacional que ha parido la historia de la humanidad ,el más humanista, más luchador por el bien de los pueblos, el cerebro más prodigioso que haya existido jamás, con una visión política insuperable. un internacionalista intachable y un creador por naturaleza, un formador y educador de pueblos, que buscó siempre la mejor manera de lograr el bienestar de la humanidad, el mejor estadista del mundo, el de mayor conocimiento político, capaz, intachable en su actuar , con una luz que alumbra a todos los continentes, especialmente América Latina. Un luchador incomparable por la humanidad incluso sacrificando su propia salud sin hablar de su incondicionalidad en la lucha armada por liberar nuestro país y otros países del mundo, incluso fuera de nuestro continente, como Angola donde hoy nos encontramos cooperando en la lucha por mejorar los indicadores de salud de este hermano pueblo. Nos encontramos cumpliendo una de tus premisas de ser internacionalista, hoy más q nunca nos sentimos orgullosos de cumplir con una de tus más grandes ideas.
Te nos fuiste padre, pero en nosotros quedan grabadas tus enseñanzas las cuales se mantendrán cueste lo que cueste.
Que Dios te tenga en la gloria porque nosotros ya te tenemos en nuestras almas y corazones hace mucho tiempo. ¡Cuando un pueblo enérgico y viril llora la injusticia tiembla!  HASTA SIEMPRE COMANDANTE. Te amamos por toda la eternidad”.

Desde Viña del Mar, Adriana Canales se comunica con RGD para expresar “Mis más sinceras condolencias por muerte de mi comandante Fidel Castro”, y la periodista Annia Pacheco Palomares escribe en su perfil de Facebook “Mi Comandante ya no está físicamente entre nosotros, siento que el dolor comprime mi corazón, como duele, duele mucho. Mi Comandante se fue, y no pude abrazarlo como soñé desde muy pequeña, Mi Comandante no te pude estrechar entre mis brazos y decirte de cerca cuánto Te Quiero, espero que desde la Posteridad escuches mis palabras. Ahora mismo me vienen los recuerdos de la única vez que pude verte entre la multitud cuando inauguraste la escuela de arte Carlos Enrique en Manzanillo, y con tu inigualable entrega saludaste a tu pueblo, Eres Mi Gigante, El Padre que Siempre Guiará mis Pasos. No te Has ido Mi Comandante, Nunca te Irás, Quienes te Amamos y te Seguimos, Hoy lo Afirmamos: No Has Muerto, Fidel, Vives y Vivirás Por Siempre, Porque Los Grandes Como Tú Nunca Mueren”.

Otra manzanillera, Ana Elia Ramos, jefa de la redacción de programas musicales de Radio Granma también exteriorizó en las redes sociales su sentir “El alma duele, como no hacerlo, desde pequeños te conocimos como el padre de todos, por tus enseñanzas, tu carácter, tu convicción, el que siempre cumplió nuestros sueños…Serán días tristes, ya no estará tu figura gigantesca, pero en nuestros corazones siempre estarás presente y vivo…TE AMAMOS FIDEL”.

Galia Porro, quien sustituyó su foto de perfil por la del invicto Comandante, publica “Cuanta tristeza en mi corazón no consigo admitir que no te tenga físicamente Fidel nuestro líder nuestro paradigma nuestro ejemplo nuestro Caguairán el hombre más grandioso de la historia de la humanidad que nos aseguró una vida digna y nos dio la oportunidad de crecer en una sociedad con total inclusión y sin diferencias de clases sociales. Vivirás siempre en mi corazón y seguirás formando parte de mí. Una vez más por haber conquistado el triunfo de nuestra gloriosa e invicta Revolución sin la cual mi formación hubiese sido imposible. Hombres como tú no mueren siempre están ahí vivos en cada corazón agradecido. Descansa en paz. Te seguiré amando”.

La doctora Rucela López, en mensaje a RGD dice “con profundo dolor abro mi face y veo la noticia del fallecimiento del jefe. Mi hija y yo lo lamentamos profundamente y nos unimos desde la distancia al dolor del pueblo cubano por la pérdida de nuestro jefe, del maestro faro y guía de la juventud cubana, el más universal de los todos cubanos, que nos deja al morir con más del 54 por ciento destinado a obras sociales y con la mortalidad infantil más baja de América Latina”.

Mientras que la joven Mónica Teresa Llorente Quesada, comparte el poema de Carilda Oliver

No voy a nombrar a Oriente,

no voy a nombrar la Sierra,

no voy a nombrar la guerra

–penosa luz diferente–,

no voy a nombrar la frente,

la frente sin un cordel,

la frente para el laurel,

la frente de plomo y uva:

voy a nombrar toda Cuba:

voy a nombrar a Fidel.

 

Ése que para en la tierra

aunque la luna lo hinca,

ese de sangre que brinca

y esperanza que se aferra;

ese clavel en la guerra,

ese que en valor se baña,

ese que allá en la montaña

es un tigre repetido

y dondequiera ha crecido

como si fuese de caña.

 

Ese Fidel insurrecto

respetado por las piñas,

novio de todas las niñas

que tienen el sueño recto.

Ese Fidel –sol directo

sobre el café y las palmeras–;

ese Fidel con ojeras

vigilante en el Turquino

como un ciclón repentino,

como un montón de banderas.

 

Por su insomnio y sus pesares

por su puño que no veis,

por su amor al veintiséis,

por todos sus malestares,

por su paso entre espinares

de tarde y de madrugada,

por la sangre del Moncada

y por la lágrima aquella

que habrá dejado una estrella

en su pupila guardada.

 

Por el botón sin coser

que le falta sobre el pecho,

por su barba, por su lecho

sin sábana ni mujer

y hasta por su amanecer

con gallos tibios de horror

yo empuño también mi honor

y le sigo a la batalla

en este verso que estalla

como granada de amor.

 

Gracias por ser de verdad,

gracias por hacernos hombres,

gracias por cuidar los nombres

que tiene la libertad.

 

Gracias por tu dignidad,

gracias por tu rifle fiel,

por tu pluma y tu papel,

por tu ingle de varón.

Gracias por tu corazón.

Gracias por todo, Fidel.