Miguel Díaz-Canel Bermúdez, presidente de la República, aseguró que “Cuba se enfrasca en salvar vidas y en concretar una estrategia que dé respuesta al desafío de esta situación de crisis y que estimule las soluciones que necesitamos para impactar en el desarrollo económico y social del país”.
En reunión extraordinaria del Consejo de Ministros, dirigida por el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, y donde se aprobaron las indicaciones para la elaboración de la estrategia económica a implementar en la etapa de recuperación post COVID-19 y en función de fortalecer la economía, el Jefe de Estado subrayó que “la pandemia ha provocado un impacto y un cambio en la vida del mundo y también del país”.
Ante la crisis global, que el mandatario calificó como “un reto y un desafío inédito”, la Mayor de las Antillas se prepara, no solo para afrontar el actual escenario mundial, sino para seguir transformando su modelo económico y social.
Así lo destacó en el encuentro del máximo órgano de Gobierno, el viceprimer ministro Alejandro Gil Fernández, quien recordó que dada la situación excepcional que estamos enfrentando, se aprobó recientemente un ajuste al Plan de la Economía de este año y el inicio del proceso de elaboración del Plan del 2021. De manera paralela, agregó, se trabaja en el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030.
“En adición, se requiere disponer de una estrategia económica para la recuperación y ordenar el desenvolvimiento de la economía cubana, en un escenario de crisis mundial”.
Esta estrategia, explicó Gil Fernández, debe contar con dos etapas: una primera relacionada con la recuperación más inmediata de la actividad económica luego de la pandemia; y una segunda encaminada a fortalecer la economía nacional.
“Se estima que el país pueda iniciar la etapa de recuperación en los próximos meses, regresando de manera gradual a la nueva normalidad. Este proceso no será de un día para otro.
El también Ministro de Economía y Planificación detalló que la primera etapa está conformada por tres fases, en las que poco a poco se abrirán servicios y actividades en la Isla, garantizando el distanciamiento físico entre las personas y otras medidas para mantener la enfermedad bajo control.
En un segundo momento, destacó, “se requiere trabajar con celeridad en otras decisiones que conduzcan a fortalecer la economía, imponernos a este escenario de crisis y avanzar cualitativamente en su sistema de dirección y gestión”.
La estrategia “debe ser innovadora, en correspondencia con los documentos aprobados por el VI y VII congresos del Partido Comunista de Cuba y la Constitución de la República”.
Sus principios, agregó Gil Fernández, son “la planificación centralizada; la regulación del mercado; la complementariedad de los actores económicos; el papel dinamizador de la demanda interna; la implementación de aspectos claves que están aprobados y pendientes, fundamentalmente relacionados con formas de gestión y propiedad; así como el redimensionamiento del sector empresarial y el privado, y la adecuada relación que tiene que haber entre ambos”.
Las áreas claves donde se centrarán los esfuerzos principales coinciden con los sectores estratégicos, definidos en las bases del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030. Entre ellos: turismo; servicios técnicos profesionales de todo tipo, en especial de salud; la producción de alimentos; las industrias biofarmacéutica y biotecnológica y las producciones biomédicas; la agroindustria azucarera y sus derivados; las construcciones; las telecomunicaciones; la industria ligera; el transporte, el almacenamiento y el comercio eficiente.
Asimismo, abarcará a la inversión extranjera, el sistema financiero y las políticas monetaria, fiscal, de precios, crediticia, cambiaria, de empleo y salario.
En el centro de todo el análisis que hagamos, concluyó el viceprimer ministro, tiene que estar el ahorro.
Al respecto de este ejercicio al que está abocado el país, el Primer Ministro insistió en que “muchas cosas tenemos que acelerarlas, pero sin terapias de choque, ni apresuramientos, que nos conduzcan a hacerlas mal”.
Marrero Cruz aseveró que esta estrategia económica constituye la principal prioridad del Gobierno, sin descuidar en lo más mínimo el enfrentamiento a la pandemia. A tal efecto, se diseñará un cronograma y se establecerán fechas para su cumplimiento, lo cual permitirá un chequeo constante en los planes de trabajo de la dirección del país.
“Tenemos que dedicarle todo el tiempo que lleva, hacerlo con calidad, profundidad y una mente innovadora. Esta tarea nos permitirá avanzar en situaciones complejas y poner la economía en una situación favorable”.
Ahora nos ponemos todos a prueba, dijo, en la búsqueda de soluciones, en algunos casos, a problemas bastante añejos.
Díaz-Canel: pensar, proponer, impulsar
“Más que nunca se exige de los cuadros que no solo cumplan tareas, sino que piensen, propongan, impulsen, implementen; creo que con eso estaríamos dando una respuesta tremenda”.
Así lo destacó el Presidente de la República, al intervenir en la reunión del Consejo de Ministros, en la cual dejó indicaciones precisas para emprender el camino de la recuperación y seguir el perfeccionamiento del modelo económico y social cubano.
Al referirse a los impactos de la COVID-19, Díaz-Canel insistió en que una las acciones fundamentales es dar seguimiento a aquellas personas que pudieran quedar con algunas secuelas hasta su total recuperación.
Por otra parte, tenemos que ver cómo, con lo que hemos desarrollado en materia de medicamentos y de protocolos de atención, vamos inmunizando a toda nuestra población, para que esté más preparada ante esta enfermedad.
Al referirse a la etapa más estratégica de enfrentamiento a la crisis, el Presidente de la República destacó que “se trabajará defendiendo, como concepto, que todo lo que está pendiente de implementación de la Conceptualización del Modelo Económico y Social, de los Lineamientos y de las Bases para el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030, esté presente en lo que vamos a elaborar y proponer”.
Ello, consideró el mandatario, “va a dar un impulso a la implementación de los temas pendientes del VI y VII congresos del Partido y, por lo tanto, nos pone en una situación ventajosa y de avance para llegar al VIII Congreso con una estrategia económica y social actualizada, robusta y que nos permita trabajar en el desarrollo económico y social del país”.
Para las propuestas que se hagan, puntualizó, “hay que tener en cuenta la experiencia que han acumulado el país y la Revolución en todos estos años; las medidas que hemos aplicado en el Período Especial; las que aplicamos cuando tuvimos que enfrentar la situación de desabastecimiento de combustible; las que fuimos incorporando después en ese proceso y todas las medidas de la pandemia”.
Díaz-Canel indicó “dar respuesta definitiva al levantamiento que hicimos de las trabas, y, por lo tanto, lo que propongamos hay que analizarlo con la perspectiva de que no tenga trabas”.
Con todo esto, agregó, “estaríamos dando respuesta a uno de los temas fundamentales que siempre hemos debatido en estos años, que es liberar definitivamente las fuerzas productivas en el país, y que esa liberación de las fuerzas productivas tenga un impacto en el desarrollo económico y social de la nación”.
El Presidente de la República concluyó sus palabras dando a conocer ideas expresadas por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, General de Ejército Raúl Castro Ruz, durante la reunión de una Comisión del Buró Político, que antecedió a este encuentro del Consejo del Ministros.
Entonces decía Raúl: “Este es el problema estratégico principal que tenemos, al que hay que dedicarle todos nuestros esfuer-zos. Hay que seguir trabajando en estos temas, montarnos en este tren y no bajarnos más.
Este es el tema principal de cara al Congreso del Partido, es la tarea del ahora que ya forma parte del Congreso, por lo tanto, podemos estar diciendo que ya nosotros, trabajando de esta manera, estamos en Congreso”.
Por último, el General de Ejército sentenciaba: “Lo que acordemos hay que cumplirlo; ante los obstáculos, no detenernos, y si es necesario modificar algún acuerdo, por razones objetivas, se consulta al nivel correspondiente”.
Por lo tanto, agregó Díaz-Canel, hay que propiciar un debate amplio, donde nos propongamos cambiar todo lo que tenga que ser cambiado, y contamos con toda la comprensión y apoyo por parte de la dirección del Partido para hacerlo.
“Todo está en el terreno de la capacidad y la responsabilidad con que nosotros asumamos esta importante tarea”.