México, 31 dic (Prensa Latina) Los cuatro problemas peores en México pendientes de solución en el 2020 que termina hoy son la corrupción, la pandemia de Covid-19, la crisis económica y la violencia.
Así los enumeró en su conferencia de prensa matutina en el Palacio Nacional, el presidente de México Andrés Manuel López Obrador, quien aseguró que hay 13 problemas contra los que se batalla, pero esos cuatro son los principales e influyen muy fuertemente en todos los demás.
Dijo que la corrupción es de vieja data y se lucha contra ella desde el mismo momento de la asunción de su Gobierno en diciembre de 2018 y se ha avanzado muchísimo en su eliminación y los resultados están a la vista con los personajes en proceso judicial y las numerosas intervenciones legales en curso.
La más lamentable y triste, agregó, es la Covid-19, que ha causado perdida de vidas humanas y la enfrentamos todos los días, aunque ahora hay una luz que indica que vamos a salir del túnel en el que estamos, pues ya se cuenta con la vacuna y hemos empezado a aplicarla.
El otro es el agravamiento de la situación económica, expresó, derivada de la pandemia, la caída de la economía, actividades productivas y pérdidas de empleo. Estamos enfrentando este desafío y vamos a salir pronto. López Obrador dijo que ‘estamos mejorando en todos los aspectos que tienen que ver con el crecimiento, recuperación de empleo y estabilidad financiera, pues el peso ya se niveló sin devaluación’.
No hemos tenido problemas de caídas en el consumo de alimentos, de productos básicos, aseguró, y se ha garantizado el bienestar del pueblo sobre todo en la gente más pobre y humildes, en lo cual ha ayudado mucho el crecimiento de las remesas que este año es récord en envíos pues rebasa los 40 mil millones de dólares, 11 por ciento más que el precedente, añadió.
Ya se decidió, informó, el aumento del salario mínimo en 15 por ciento. Es importante que se sepa que ha habido aumento de 45 por ciento en términos reales en el tiempo que lleva el Gobierno sin que hubiera inflación y esta se mantiene controlada en menos de 4,0 por ciento.
Sin embargo, el gobernante reconoció que en cuanto a la violencia los avances son mínimos en lo que se refiere a homicidios dolosos con una reducción de apenas el 0,4 por ciento en comparación con 2019, y aunque se logró revertir el tradicional índice de aumentos anuales y bajar 1,3 por ciento los asesinatos por cada 100 mil habitantes, siguen muy altos.
Peor ocurre con los feminicidios, que registraron un incremento de 0,3 por ciento este año, entre otras cosas porque hay un nuevo enfoque de género en cuanto a los hechos de violencia contra las mujeres más transparente en su calificación, reconoció.
lma