Chile podría alcanzar 7 000 casos nuevos diarios de coronavirus la próxima semana si las autoridades no logran romper la cadena de contagios que mantiene al borde del colapso al sistema hospitalario de la capital y sus alrededores, y el país sudamericano podría asistir a un aumento de la mortalidad desde fines de junio, según expertos.
La Facultad de Medicina de la Universidad de Chile estimó que, según la actual dinámica de contagios, el lunes la cifra pasaría de los actuales 4 500 casos nuevos en una jornada a 7 000, y que la mortalidad, que en los últimos tres días superó los 80 decesos diarios, se elevará hacia fines de junio.
El Ministerio de Sanidad ha informado este sábado de 93 nuevos fallecidos en las últimas 24 horas contabilizadas, con lo que suman ya 1 541 los decesos. El viernes se informó de 92 fallecidos.
Además, el Ministerio ha dado cuenta de 5 246 nuevos positivos en 24 horas para sumar 127 745 casos en total desde que estalló la pandemia. De estos casos, 4 888 son sintomáticos y 358, asintomáticos.
Hay 22 387 casos activos y hasta 1 524 pacientes están en unidades de cuidados intensivos, de los cuales 1 294 están conectados a ventilación mecánica. Un total de 353 están en estado crítico.
En el gran Santiago, que concentra la mayoría de los infectados y muertos, las autoridades no han logrado disminuir la movilidad de las personas pese a la vigencia de una cuarentena total desde hace tres semanas. Decenas de miles de vendedores ambulantes salen a diario a las calles para intentar comercializar algún producto que les permita llevar comida a sus hogares.
Además, el Ministerio de Salud perdió la trazabilidad de los contagiados diarios y sus contactos, una tarea encargada a una pequeña central telefónica que hacia fines de mes será asumida por miles de funcionarios públicos municipales.
La Sociedad Chilena de Medicina Intensiva señaló que, debido a la enorme demanda, el sistema hospitalario debería sumar de 320 a 350 camas de uso crítico el lunes, pero las autoridades solo añaden unas 50 por día.
Solo en la última semana hubo más de 31 000 contagiados adicionales, totalizando 122 000, con 1 448 fallecidos.
En Argentina, donde hay más de 19 500 infectados y 615 muertos, las autoridades dieron algunas precisiones sobre cómo será la prórroga de la cuarentena desde el lunes y hasta el 28 de junio, especialmente en la ciudad de Buenos Aires, uno de los principales focos de infección.
El Gobierno capitalino puntualizó que los habitantes de la ciudad podrán salir a correr para hacer ejercicio sin usar mascarilla.
“Nos les vamos a pedir que usen tapabocas porque puede ser perjudicial para la salud en actividades aeróbicas más intensas”, señaló el ministro de Salud de Buenos Aires, Fernán Quirós.
Para las actividades físicas de menor exigencia, como caminar, andar en bicicleta o patinar, se mantendrá el uso obligatorio de la mascarilla.
En la capital argentina también se permitirá desde el lunes la apertura de comercios de ropa y calzado en zonas de moderada circulación, con estándares muy estrictos de distanciamiento e higiene que incluyen la prohibición de usar probadores. Esos locales estaban exceptuados de la flexibilización de la cuarentena permitida a la mayoría de los negocios semanas atrás.
En tanto, los paseos de adultos con niños se ampliarán durante los fines de semana y las instituciones religiosas podrán transmitir sus oficios vía internet.
Las autoridades también precisaron que en el resto del país, donde la propagación del coronavirus está mucho más acotada, se reanudarán distintas actividades industriales y se permitirá la apertura de locales gastronómicos, gimnasios, piscinas, centros de yoga y bibliotecas populares con el debido distanciamiento social.
El presidente Alberto Fernández dijo a medios de prensa que no se debe bajar la guardia. Señaló que el país está en el “peor momento” y que la posibilidad de frenar la actual cantidad de 900 contagios diarios “depende de la actitud” de los ciudadanos.
En Bolivia, en la primera semana de la reapertura de las actividades, en la mayoría del país se incrementaron los casos, por lo que las autoridades regionales analizan si se debe volver a implementar el confinamiento.
El Ministerio de Salud reportó que las ciudades más pobladas como Santa Cruz, Beni y Cochabamba continúan con el mayor riesgo, al tiempo que en diez ciudades intermedias bajó la incidencia de contagios. A la par, las autoridades han señalado que muchas personas ocultan sus síntomas para no ser aisladas y solo acuden a los hospitales cuando la enfermedad ya está muy desarrollada.
Entre tanto, la presidenta interina Jeanine Áñez fue blanco de críticas después de que dispuso que los ministerios de Culturas, Deportes y Comunicación se eliminaran y pasaran a ser parte de otras carteras de Estado con el fin de ahorrar costos y usar dichos fondos para combatir el coronavirus.
Hasta el jueves por la noche se reportaban 12.245 contagios y 415 decesos.
En Colombia se informó que los protocolos de bioseguridad acordados entre el Gobierno y la Iglesia católica estarían listos antes del 1 de julio, cuando termine la cuarentena. Se adelantó que se habilitaría solo el ingreso del 30% de los feligreses a las más de 5 700 iglesias en todo el país y en horarios diferentes para evitar aglomeraciones, además de un distanciamiento de dos metros y con mascarillas sin excepción de personas.
Colombia tiene más de 45 millones de católicos. Actualmente las misas se transmiten vía internet.
Por otra parte, el Ministerio de Salud señaló que el viernes ha sido el segundo día consecutivo en que han aumentado más los contagios, con 1 515, luego de que la víspera se detectaron más de 1 700. El total asciende a 36 635 infectados y 1 145 fallecidos.
En Guatemala, el ministro de Salud Hugo Monroy indicó que los casos positivos de contagios en el país llegaron a 6 269, con 216 fallecidos. De los 340 municipios del país, 146 están libres del virus, agregó.
En Venezuela se extendió por dos días más la reactivación de algunas actividades económicas como parte del esquema de flexibilización de la cuarentena que está vigente desde hace dos meses y medio, anunció la vicepresidenta Delcy Rodríguez.
Inicialmente el Gobierno impuso desde el 1 de junio un plan de reactivación de diez sectores por cinco días para luego cerrar por diez días.
Rodríguez dijo en una transmisión televisiva que, ante el “buen desarrollo” del esquema, el presidente Nicolás Maduro decidió modificar el plan y fijar siete días de apertura parcial por siete días de cierre.
Dentro del proceso de flexibilización entraron los sectores de la construcción, la banca, las industrias química, textil y de calzado, el transporte y algunas actividades comerciales y de servicios.
La vicepresidenta indicó que Maduro está sopesando incorporar otros sectores al plan de flexibilización de actividades económicas.
La cifra de contagios subió a 2 145 con el reporte de 58 nuevos casos, de los cuales 48 están relacionados con viajeros provenientes de los países vecinos, tres son indígenas de la etnia pemón y siete son habitantes de los estados Aragua, Mérida y Miranda, informó Rodríguez.
En América Latina se han registrado más de 1.1 millones de contagios y más de 58 900 muertos.
A nivel mundial, el coronavirus ha infectado a más de 6.6 millones de personas y causado la muerte a más de 392 900, según el Centro de Ciencias e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins, que basa sus datos en los informes de los Gobiernos y las autoridades de salud de cada país.
Bolivia estima que tendrá 100 000 casos antes de agosto
La ministra de Salud de Bolivia, Eydi Roca, ha advertido este sábado de que podrían contabilizarse unos 100 000 casos de COVID-19 hasta finales de julio, dependiendo de las medidas que apliquen las autoridades regionales y locales.
“Hasta fines del mes de julio estaríamos llegando a los 100 000 casos de contagios de esta enfermedad, cifra que dependiendo del comportamiento social de la responsabilidad, de las medidas que se tengan que tomar tanto a nivel municipal como departamental, éstas cifras pueden incrementarse o reducirse», ha afirmado Roca en rueda de prensa recogida por la agencia de noticias oficial, ABI.
La ministra se ha referido en particular a los departamentos de Santa Cruz y Beni y al trópico de Cochabamba, que están en una etapa de contagio comunitario y por tanto la velocidad de transmisión se incrementará cada vez más.
«Esto hará que sea casi imposible identificar los contactos. Por ello las medidas se centran en la detección temprana de casos sospechosos, es decir personas con síntomas como fiebre, tos, pérdida del sentido del olfato, para los cuales no es necesaria la confirmación con el laboratorio para iniciar el aislamiento y su derivación a los centros hospitalarios», ha indicado.
También ha emplazado a las regiones que tienen baja incidencia de contagio a intensificar las medidas de control en el ingreso y salida de personas a los municipios y adoptar todas las medidas de bioseguridad como el lavado de manos, uso de mascarilla y distanciamiento físico.
(Con información de agencias)