COVID-19 en el mundo: Estados Unidos sobrepasa los 100 000 casos positivos

Una mujer con mascarilla por el coronavirus en los Estados Unidos. Foto: EFE.

Más de 100 000 personas en los Estados Unidos han sido infectadas con el coronavirus, según una base de datos del New York Times, un hito sombrío que se produce el mismo día en que el número nacional de muertos superó los 1 500 y en la misma semana en que el país superó los casos totales de China e Italia.

El brote ha sido especialmente grave en un puñado de estados, incluidos Nueva York, Nueva Jersey, Washington, Luisiana y California, donde los casos ascienden a miles. Pero en todo el país, los números están aumentando rápidamente a medida que fallan los esfuerzos de contención, el virus se propaga y aumentan las pruebas. El estado de Nueva York, que ha sido especialmente agresivo en las pruebas, anunció miles de casos más el viernes. Ese estado representa más de un tercio de los casos conocidos de coronavirus del país.

Hasta el sábado por la mañana, al menos 102 636 personas en todos los estados, además de Washington DC y tres territorios de EE.UU., han resultado positivas para el virus, según una base de datos del New York Times, y al menos 1 646 pacientes con el virus han muerto.

El brote en los Estados Unidos se ve muy diferente al de hace un mes. A principios de marzo, con pruebas extremadamente limitadas disponibles, solo se habían reportado 70 casos en el país, la mayoría de ellos vinculados a viajes al extranjero.

A medida que el número de casos conocidos llegó a cientos, luego a miles y a decenas de miles, la vida en todo el país ha cambiado de manera rápida y profunda. Los patios escolares y los quads universitarios ahora están desiertos. Los salones de manicura, los grandes almacenes y las barberías se han visto obligados a cerrar. Los entrenamientos de primavera de béisbol, torneos de baloncesto universitario y giras de conciertos han sido suspendidos. Algunos estados han dicho a las personas que llegan de otros lugares que se pongan en cuarentena.

ONU avisa que pandemia de la COVID-19 en Libia tendría consecuencias catastróficas

Miembros de la Media Luna Roja, desinfectan oficinas gubernamentales en Misrata, Libia, como parte de las medidas de precaución contra COVID-19. Foto: Ayman Al-Sahili/Reuters.

La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha avisado que un brote de coronavirus mínimamente grave en Libia podría comportar consecuencias catastróficas tal y como está el país, en el absoluto caos desde hace casi una década e inmerso en un conflicto entre el Gobierno de Trípoli y fuerzas rebeldes del este.

El sistema de sanidad en Libia ya está sobrecargado y no está listo para luchar contra la propagación del virus en condiciones de inestabilidad provocadas por el conflicto duradero, declaró la portavoz de la OCHA para Libia, Jennifer Bose Ratka, a la agencia oficial de noticias rusa Sputnik.

“Debido a la falta de unidades de cuidados intensivos bien equipados y equipamiento médico será muy difícil para el país luchar contra un brote serio”, opinó.

Además, Ratka subrayó que los enfrentamientos continuos junto con las medidas restrictivas por el coronavirus impiden el acceso humanitario y el libre movimiento del personal médico y humanitario en el país.

La OCHA, ha recordado la portavoz, ha recibido 164 mensajes de varias organizaciones humanitarias sobre las limitaciones en el acceso relacionadas con el toque de queda introducido por las autoridades en el este, oeste y sur de Libia.

Libia registró este miércoles el primer caso de coronavirus en el país, un hombre que regresó desde Arabia Saudí el pasado 5 de marzo, según ha confirmado el portavoz del Ministerio de Salud del Gobierno de unidad, Amin al Hashemi.

En concreto, el hombre, originario de la localidad de Aljmail, tiene 73 años, ha indicado Al Hashemi al diario local Alwasat. Ha sido reconocido en el hospital de Trípoli y su prueba diagnóstica de la COVID-19 se envió al Centro Nacional de Control de Enfermedades libio.

Otro caso fuera del país ha sido el del exprimer ministro en funciones libio Mahmud Yibril, que se encuentra ingresado en un hospital de El Cairo, Egipto.

Jueza impide al Gobierno de Bolsonaro promover campañas contra cuarentenas

En un claro y abierto enfrentamiento con los gobernadores Jair Bolsonaro llamó a boicotear la cuarentena en Brasil. Foto: AP.

Una jueza de Brasil ordenó este sábado al Gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro abstenerse de promover piezas publicitarias que incentiven la vuelta al trabajo y sean contrarias a las medidas restrictivas impuestas por gobernadores regionales para contener la pandemia del coronavirus, informó la agencia EFE.

La decisión fue tomada por la jueza de guardia Laura Bastos Carvalho, de Río de Janeiro, quien acató un recurso de la Fiscalía contra posibles campañas publicitarias institucionales que insten a los brasileños a volver a la normalidad, sin tener como base documentos técnicos.

Para el Ministerio Público, ese tipo de mensajes podría agravar el riesgo de diseminación de la COVID-19 por Brasil, que en apenas un mes ha registrado 92 muertes y casi 3 500 casos confirmados de la enfermedad, según el último balance del Ministerio de Salud.

La magistrada hace referencia a un video que supuestamente formaba parte de una futura campaña oficial bautizada como Brasil no puede parar, el cual ha circulado en las últimas horas por las redes sociales y fue compartido por el senador Flávio Bolsonaro, hijo mayor del presidente brasileño.

El video, en el que se animaba a los comerciantes a reabrir sus negocios y a los trabajadores autónomos a retomar sus actividades, se le atribuyó al Gobierno de Bolsonaro, aunque la Secretaría de Comunicación de la Presidencia lo negó de forma tajante.

En un comunicado, la asesoría de prensa del Ejecutivo afirmó en una nota que el video era experimental, y que no llegó a ser aprobado para su divulgación por los canales oficiales.

Cabe destacar, para que no queden dudas, que no hay ninguna campaña del Gobierno Federal con el mensaje del video que está circulando, por tanto, no hubo ningún gasto, subrayó.

No obstante, la jueza Bastos Carvalho se anticipó a cualquier movimiento en este sentido y ordenó al Gobierno abstenerse de divulgar, por radio, televisión, periódicos, revistas, páginas web o cualquier otro medio, físico o digital, anuncios relacionados con la campaña Brasil no puede parar o cualquier otra que sugiera a la población comportamientos que no se rijan por directrices emitidas por el Ministerio de la Salud.

La magistrada determinó que el incumplimiento del fallo está sujeto a una multa de 100 000 reales (unos 20 000 dólares) por infracción.

Prohíben caravanas pro Bolsonaro contra el aislamiento

La Justicia de Río de Janeiro también vetó la celebración de una caravana convocada por seguidores de Bolsonaro contra las medidas restrictivas impuestas en este estado brasileño, el segundo más golpeado por la pandemia.

Un treintena de manifestantes se concentraron este sábado en el aparcamiento de un supermercado en el barrio de Tijuca, pero un fuerte dispositivo policial impidió su marcha hasta el Palacio de Guanabara, sede del gobierno fluminense.

Otros tribunales de Brasil prohibieron igualmente este tipo de actos a favor de la reapertura de los comercios, pese al avance del coronavirus, como defiende el jefe de Estado.

No obstante, algunos simpatizantes de Bolsonaro sí consiguieron realizar tímidas protestas en Sao José dos Campos, Taubaté e Pindamonhangaba, tres pequeñas localidades en el interior del Estado de Sao Paulo.

Bolsoanaro se opone al “confinamiento en masa”

El presidente generó esta semana una enorme polémica después de un pronunciamiento en red nacional en el que criticó el confinamiento en masa de la población decretado por algunos gobernadores regionales, defendió la reapertura de los colegios, y aconsejó poner en cuarentena solo a ancianos y personas con enfermedades previas.

Bolsonaro ha calificado de crimen la imposición de este tipo de medidas restrictivas y ha pedido públicamente a los brasileños que vuelvan a sus puestos de trabajo, contrariando las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Brasil tiene que volver a la normalidad inmediatamente, aseveró en la víspera en una entrevista telefónica en TV Bandeirantes.

Además, volvió a menospreciar la gravedad de la pandemia al afirmar que el coronavirus, para el 90 % de la población, es una gripecita o nada y recordó que el año pasado murieron 700 personas por H1N1.

También puso en duda la cifra de muertes por coronavirus en Italia, el país del mundo con mayor número de fallecidos por la pandemia, y en Sao Paulo, la
región de Brasil más golpeada por la pandemia de COVID-19 con 68 fallecidos
y 1 223 positivos.

(Con información de agencias)