En su batalla para fortalecer el enfrentamiento a la pandemia de la COVID-19 y evitar la propagación de la enfermedad en el país, el Gobierno cubano dispuso un nuevo paquete de medidas de carácter económico y en el comercio minorista.
Una parte de ellas se enfoca en la producción nacional de alimentos, otorgando prioridad a la agricultura, teniendo en cuenta que esa es la fuente fundamental de alimentación del pueblo.
Además de la producción agropecuaria, ante la actual situación se concede especial énfasis a la industria procesadora de alimentos, la producción de aseo y medicamentos, de materiales de la construcción, a las actividades que respaldan los servicios de Salud Pública y a aquellas inversiones que garanticen estar en mejores condiciones para entrar en un período de recuperación.
En el comercio minorista, se implementan cambios en algunas entregas de los alimentos normados, como el pollo; se asegura el aceite y se venderán, de forma controlada, viandas y hortalizas, siempre buscando que la distribución responda a una cantidad establecida para cada persona.
Otra cuestión contemplada dentro de las medidas divulgadas este viernes por representantes del Gobierno, ha sido la distribución de productos de aseo. La novedad al respecto ha sido la creación de módulos (con jabones de lavar y de baño, la crema dental y la lejía) que responden a una cantidad para cada núcleo familiar, en dependencia del número de integrantes.
Hospital Calixto García toma medidas para enfrentar la COVID-19
Hospital Docente Calixto García. Fotos: Maykel Espinosa.
El servicio de cardiología del Hospital Universitario General Calixto García, en la capital, se suma a las medidas orientadas por el Ministerio de Salud Pública para enfrentar el nuevo coronavirus COVID-19, que ya se ha extendido a 171 países.
Entre las acciones se encuentran controlar sobre todo los pacientes ingresados en la unidad de cuidados coronarios y extremar las medidas de los que están en la terapia intermedia, explicó a la Agencia Cubana de Noticias el doctor Francisco David Rodríguez Martorell, jefe del departamento de Ecocardiografía.
El especialista de II grado en Cardiología precisó que también se regula el paso de los acompañantes y se limita el flujo de personas a la sala, entre ellas las visitas solamente en el horario establecido y un solo familiar.
Además, realizan la desinfección con hipoclorito como está orientado, el lavado frecuente de las manos con agua y jabón, tanto del personal médico como el paramédico y de servicio, y se le realiza una entrevista epidemiológica al paciente y al familiar para descartar algún síntoma respiratorio, aclaró el galeno.
Actualmente el servicio de cardiología cuenta con 27 camas y con servicio de consulta externa y medios diagnósticos que incluye electrocardiograma, ecocardiograma, prueba de esfuerzo, monitoreo de presión arterial y electrocardiográfico de 24 horas (Holter) los cuales se ofrecen de lunes a sábado, subrayó.
Precisó el doctor Rodríguez Martorell que el “Calixto García” atiende a los municipios de La Habana del Este, La Habana Vieja, y Centro Habana, entre otros.
En el período de 2014-2016 el doctor cumplió misión en Ecuador en un hospital de seguro social y sobre las brigadas de profesionales de la salud que están combatiendo la COVID-19 en varios países enfatizó que una vez más se pone de manifiesto la solidaridad de los médicos y enfermeros cubanos ante cualquier situación, no solo de desastres, sino también cuando hay epidemias como esta que afecta a casi todo el planeta.
A buen resguardo los abuelos de las casas y hogares de ancianos en Guantánamo
Casa de abuelos en la provincia de Guantánamo. Foto: Yaumara Villaverde Marcé/ACN.
A buen resguardo se encuentran hoy los 370 adultos mayores residentes en los cinco hogares de ancianos de la provincia de Guantánamo, y de igual privilegio goza similar número de semi-internos de las 12 casas de abuelos de la localidad, instituciones siempre priorizadas para el Gobierno cubano y aún más en el actual contexto de pandemia global.
La alta esperanza de vida en Cuba, similar a la de naciones desarrolladas convierten a la Isla en uno de los países más envejecidos de América, superando los 60 años más del 20 por ciento de su población, un sector sobre el cual se extreman los cuidados y medidas preventivas, por ser el más vulnerable a la COVID-19.
Atendiendo a ello, en la porción más oriental del archipiélago, al igual que en todo el territorio nacional, entidades sociales como los hogares y casas de abuelos, fortalecen la vigilancia médica y epidemiológica, y dentro de su rutina despliegan un plan especial de acciones donde se extreman las habituales conductas sanitarias, para garantizar la integridad física de sus ancianos.
El objetivo es contener al mínimo el riesgo de contagio y propagación del nuevo coronavirus en estos recintos, para lo cual se potencia la auto-higiene, con el lavado frecuente de las manos, la limpieza y desinfección de cada área, el aseguramiento asistencial y el uso de medios de protección, como el nasobuco, y se activan pesquisas diarias para la detección oportuna de síntomas respiratorios.
Nelsy Lamorú, directora del Hogar de Ancianos Santa Catalina, en la oriental provincia, subrayó que en la estricta vigilancia y prevención se encuentra la clave para ganarle la batalla a la COVID-19, una máxima que abrazan con fuerza hoy sus trabajadores y los abuelos residentes permanentes y semi-internos del centro, donde hasta ahora no se ha identificado ningún brote de tipo gripal.
Señaló la especialista que el programa profiláctico desplegado abarcó una previa capacitación especial al personal, y ahora se multiplican las charlas educativas a los adultos mayores quienes, concientizados del valor de estar informados y de la necesaria disciplina ante este fenómeno, desde la sala de estar del recinto no se pierden los reportes diarios del tema en la TV Nacional.
La directivo subrayó que en el actual contexto se procura también la permanencia, a tiempo completo, de los internos en la institución, se evitan las visitas de familiares, en tanto a los adultos mayores en régimen semi-interno se les dio la opción de seguir asistiendo o quedar en casa al resguardo de sus parientes.
En “Santa Catalina” se respira tranquilidad, pues los abuelos, además de afecto familiar y asistencia geriátrica, encuentran allí interconsultas especializadas de todo tipo, motivación cultural, garantía de medicamentos, alimentación y transportación sanitaria en caso de emergencia.
“Nos alientan las orientaciones de nuestro Presidente Miguel Díaz-Canel, que ha hablado de la prioridad que constituyen los ancianos en el programa de prevención de la epidemia, e igual nos conforta el acompañamiento esmerado de los obreros del recinto”, dijeron Inocencio Barbier y Luisa López, una pareja de abuelos desposada en 2019 en el propio centro.
Aunque Guantánamo es considerada una de las provincias más jóvenes del país, clasifica dentro de los estándares de la OMS como población envejecida, con más de 94 140 habitantes mayores de 60 años, el 18.3% de la población total, un sector vulnerable ante el nuevo coronavirus, por la disminución inmunológica e incremento de patologías crónicas no transmisibles en esas edades.
Así lo explica Yusnaiki Vera, especialista en geriatría y Jefa del Programa del Adulto Mayor y Asistencia Social en la Dirección Provincial de Salud Pública, quien apunta que se intensifican las acciones profilácticas en las instituciones sociales, y se hace énfasis además en aquellos abuelos que viven solos, a quienes se les brinda atención diferenciada, con visitas diarias a sus moradas.
La Isla de la Juventud sin casos confirmados a la COVID-19, hasta este viernes
El director del sectorial de la salud en la Isla de la Juventud, Israel Velázquez, confirmó que el Municipio Especial se mantiene con 0 casos confirmados de COVID-19.
Las muestras de los cinco pacientes sospechosos en ese territorio dieron negativo, según publicó en su página de Facebook el portal Islavisión ICRT, al citar una comparecencia de la autoridad sanitaria local.
Cuba denuncia hostilidad y aislamiento de EEUU frente a la COVID-19
Foto: Ladyrene Pérez/Cubadebate
El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, reiteró este sábado su llamado a la cooperación internacional en la lucha para frenar la COVID-19, mientras que Estados Unidos opta por la hostilidad y el aislamiento.
Rodríguez subrayó en su cuenta oficial en Twitter que la dimensión de la actual crisis generada por la pandemia del nuevo coronavirus obliga a cooperar, incluso reconociendo diferencias políticas.
Ese es el enfoque defendido por Cuba hacia todas las naciones, sin excepción. Estados Unidos opta por la hostilidad y el aislamiento. Se pierde un tiempo valioso, aseveró.
Esta semana, el titular de la diplomacia en la isla denunció la intromisión de Washington en el combate contra la enfermedad, al atacar países que practican la solidaridad y la cooperación internacional.
De esta forma, Rodríguez Parrilla denunció una declaración del Departamento de Estado, transmitida por su embajada en La Habana, para presionar a los países que reciben cooperación médica cubana a rechazar esa contribución, pese al actual escenario causado el nuevo coronavirus SARS-CoV-2.
Justo cuando en el mundo se multiplican los reconocimientos a la solidaridad con otras naciones, Washington insiste en denigrar la presencia de médicos de la nación antillana y su noble labor.
Al respecto, Rodríguez Parrilla tildó de lamentable que mientras la enfermedad amenaza a la humanidad, la administración de Donald Trump denigra en vez de poner fin al ilegal sistema de medidas coercitivas unilaterales como el bloqueo contra Cuba.