En Cuba estuvieron reiteradamente los presidentes de Venezuela, Bolivia y Nicaragua, Nicolás Maduro, Evo Morales y Daniel Ortega, fieles amigos de la mayor de las Antillas, quienes ratificaron su apoyo a la Revolución cubana y a sus líderes, y evidenciaron la convicción sobre los procesos integracionistas latinoamericanos.
Un suceso histórico fue el encuentro entre el sumo pontífice de la iglesia católica y la máxima figura de la iglesia ortodoxa rusa, que tuvo como escenario el territorio cubano cuando el Patriarca Kirill, de visita oficial en Cuba, sostuvo un intercambio con el Papa Francisco, quien viajaba rumbo a México para una estancia de igual carácter.
Otro momento relevante fue la presencia del presidente estadounidense Barack Obama, a finales del mes de marzo, segunda de un mandatario de aquel país, tras la de Calvin Coolidge, iniciada el 15 de julio de 1928 para participar en la VI Conferencia de Estados Americanos.
En sintonía con la estancia de su mandatario y como parte del proceso de restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y EE.UU., distintos funcionarios estaduales del país norteño pasaron por la isla para explorar proyectos de negocios.
Tales fueron los casos de los gobernadores de Virginia, Terry McAuliffe; y de Missouri, Jay Nixon; así como del alcalde de Houston, Sylvester Turner.
A la Mayor de las Antillas viajaron asimismo distintas personalidades de Europa, entre las que se puede contar el presidente del grupo Socialista y Demócrata del Parlamento Europeo, Giovanni Saverio Furio; el vicecanciller federal y ministro de Economía y Energía de Alemania, Sigmar Gabriel; y la ministra de Comercio Exterior y Cooperación al Desarrollo del Reino de los Países Bajos, Lilianne Ploumen.
Sus visitas oficiales dan cuenta del interés de las naciones europeas por formar parte del intercambio económico con la isla y de la creciente expectativa en torno al modelo económico cubano.
Desde el Viejo Continente también llegaron altos funcionarios para fortalecer el diálogo político y la cooperación, momento que tuvo como punto cumbre la firma de acuerdos entre Cuba y la Unión Europea, incluida la derogación de la llamada Posición Común.
Tales son los casos del ministro de Relaciones Exteriores de Noruega, Børge Brende; el canciller británico, Philip Anthony Hammond; el presidente austriaco, Heinz Fischer, y el mandatario portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, quien calificó su estancia como una prueba del fortalecimiento de las relaciones políticas, económicas y culturales entre su país y Cuba.
La Habana también acogió al presidente de Irán, Hassan Rouhani, quien en el contexto de su participación en la XVII Cumbre del Movimiento de Países no Alineados sostuvo encuentros con Raúl y Fidel Castro, en un viaje calificado por el asesor del ministro de Exteriores de Irán, Husein Sheij al-Islam, como particularmente importante.
Por otro lado, la estancia en Cuba del primer ministro de Japón, Shinzo Abe, marcó otro punto importante del presente año, pues resulta la primera de un jefe de gobierno de su país, y marcó, al decir del mandatario, el inicio de una nueva página en las relaciones, iniciadas en 1929, entre ambas naciones.
También desde Asia llegó a Cuba el primer ministro de China, Li Keqiang, quien evaluó con los principales dirigentes de la isla los proyectos de cooperación y las proyecciones de los vínculos bilaterales en pos de su fortalecimiento.
Como muestra de que entre Cuba y el continente africano siempre han existido fuertes lazos de amistad y cooperación se encuentra la estancia del primer ministro de Lesoto, Pakalitha Bethuel Mosisili, y del presidente de Guinea Bissau, José Mário Vaz, quienes aprovecharon la oportunidad para agradecer la cooperación médica y educacional cubana en la región.
La llegada a Cuba del premier canadiense Justin Trudeau fue otro momento memorable del 2016, principalmente por los fuertes vínculos, no solo comerciales, sino históricos y personales, pues, según el visitante, Canadá siempre estuvo cerca de Cuba, como lo demostró su padre en el siglo pasado y lo reafirmó él con su presencia.
A fines de noviembre concurrieron numerosos mandatarios y altas personalidades para honrar a Fidel Castro durante las exquias del líder de la Revolución, efectuadas con actos solemnes en la Plaza de la Revolución José Martí, de La Habana, y en su similar de Santigo de Cuba, la Antonio Maceo.
El paso de estas personalidades políticas y religiosas mundiales por Cuba, no solo muestran el interés por robustecer los vínculos con el país, sino que también expresa el creciente protagonismo de la isla caribeña en la arena internacional.
*Periodista de la Redacción Nacional.
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