Las familias cubanas a ambos lados del estrecho de Florida son hoy las más afectadas por las medidas coercitivas unilaterales que Estados Unidos impone a la nación caribeña, denunciaron numerosas voces en Twitter.
La víspera, cientos de mensajes enviados por cubanos dentro y fuera del país y personas solidarias llegaron a través de esa red social al presidente norteamericano, Joe Biden, y su esposa, Jill Biden, en los cuales exhortaron a levantar el bloqueo económico contra la isla.
De igual forma, instaron al primer mandatario estadounidense a eliminar las decisiones adoptadas por la administración de su antecesor Donald Trump que dificultan las relaciones filiales, entre las cuales se inscriben asuntos como la suspensión del programa de reunificación, de las remesas y de buena parte de los vuelos de aerolíneas.
Los mensajes aludieron a la separación impuesta no solo por la pandemia de Covid-19, sino también por las decisiones de la Casa Blanca de suspender los servicios de visado en La Habana desde noviembre de 2017, bajo el pretexto de supuestos ataques acústicos al personal de la embajada.
Igualmente, por el posterior cierre (2018) de la oficina del Servicio de Ciudadanía e Inmigración, todo lo cual obliga a los cubanos a trasladarse a terceros países, lo cual hace casi imposible el procesamiento de las solicitudes de reunificación familiar.
A ello se une la suspensión, desde el 10 de diciembre de 2019, de todos los viajes de aerolíneas estadounidenses con destino a las terminales aéreas de Cuba, excepto las de la capital.
Dicha medida quedó complementada un mes después con la eliminación de los vuelos chárteres hacia el resto del país y la limitación de los que podían aterrizar en La Habana.
El envío de remesas fue otro blanco de la política estadounidense, primero con la restricción de la cantidad, hasta mil dólares por trimestre (septiembre de 2019), y luego con la imposibilidad de emplear para ese propósito a la compañía Western Union desde terceros países (febrero 2020).
El golpe de gracia vino con la inclusión de Fincimex en la lista de empresas con las cuales los norteamericanos no pueden establecer negocios, con lo cual dejaban sin contrapartida en la isla a Western Union.
De esa manera, en noviembre de 2020 quedó cerrado el canal legal para mandar dinero desde Estados Unidos a Cuba, una decisión que no tuvo en cuenta la crisis existente con la pandemia.
Si bien cada cubano tiene su cuota de daños en los más de cinco mil millones de dólares que las autoridades locales reportaron el pasado año como afectaciones del bloqueo de Washington, las medidas adicionales ponen un peso mayor en las familias, un mensaje que este domingo recordaron al actual mandatario norteamericano.