En varias ocasiones hemos escuchado, leído e incluso observado algún material audiovisual relacionado sobre el tema que por mucho tiempo ocupa a la raza humana para su supervivencia, que es la imperiosa necesidad de cuidar a nuestra madre naturaleza, y velar por su preservación para las futuras generaciones.
Hoy se vive una de esas jornadas donde es válido recordar a todos los que habitamos nuestro globo terráqueo que debemos conservarlo, porque cuidar a la naturaleza es proteger también la vida humana. Este 22 de mayo se celebra el Día Internacional de la diversidad biológica, una parte esencial para el equilibrio del mundo.
Es la amplia variedad de plantas, animales y microorganismos existentes, lo que caracteriza a la biodiversidad, incluso las diferencias genéticas dentro de cada especie que interactúan en la variedad de ecosistemas, como lagos, bosques, desiertos, campos, etcétera.
Entonces es necesario reflexionar que si esta diversidad tiene dificultades sus problemas van a repercutir en la humanidad, pues los recursos biológicos son los pilares que sustentan a las culturas, las naciones, etnias y civilizaciones.
Durante los últimos tiempos conocemos de la desaparición de algunas especies de animales, y todas forman parte de las cadenas alimenticias de otras. Por eso debemos cada día velar por la pérdida de la diversidad pues esta amenaza todos los ámbitos, incluida la salud de los seres vivos, y por supuesto dentro de ellos a las personas.
Este año, que una pandemia azota al mundo y amenaza con hacer desaparecer al ser humano, es necesario aunar voluntades para conservar a nuestra especie, todos somos responsables y podemos ayudar. Por eso Soy parte de la solución es el lema por la fecha en este 2021, porque cada uno tenemos la obligación de aportar a ese llamado que se nos hace para cuidar a la naturaleza si queremos conservar nuestras vidas.
Alexander Von Humboldt, uno de los primeros investigadores sobre los estudios de esta ciencia dejó un legado para las posterioridad, al decir, y cito textualmente: «Una apreciación equitativa de todas las partes del estudio de la naturaleza, es más que todo una necesidad del tiempo actual, en el cual la riqueza material y el aumento del bienestar de las naciones, debe estar basada en la utilización más cuidadosa de los productos de la naturaleza y de las fuerzas naturales…».
Estas palabras demuestran lo primordial que es la conservación de esta diversidad, el uso sostenible de sus componentes, y la participación justa y equitativa de los beneficios derivados del uso de los recursos genéticos, los tres objetivos del Convenio sobre la Diversidad Biológica, aprobado el 22 de mayo de 1992, y que desde entonces se escoge esta fecha para la celebración que busca el llamado a la conciencia de todos.
Celebremos con la responsabilidad de velar y cuidar por siempre a la naturaleza y a su diversidad. Es tiempo ya suficiente que asumamos nuestro rol y tratemos de reducir las afectaciones al medio ambiente que provocan los peligrosos cambios climáticos que hoy suceden a los cuales debemos adaptarnos si queremos vivir en un mundo mejor donde se interiorice que cuidar la naturaleza es cuidar nuestras vidas también.