Ante preocupaciones de la población como consecuencia de la falta de medicamentos surgió De Corazón, una iniciativa fundada en Santiago de Cuba para entregar fármacos de forma gratuita, promocionar la medicina natural y tradicional, y rescatar valores como el humanismo y el altruismo.
El proyecto se creó el 18 de agosto del 2021, en pleno desarrollo de la COVID-19, por un grupo de jóvenes universitarios, quienes se encargaron de recolectar y distribuir donativos entre los más necesitados.
Margarita Montes de Oca, una de sus fundadoras, comentó a la Agencia Cubana de Noticias acerca del surgimiento de esta red a partir de una conversación por WhatsApp con su amiga Grettel Gómez, estudiante de Relaciones Internacionales.
Recordó textos relacionados con gestos altruistas de varias personas en las redes sociales al regalar medicinas, y la idea de crear un grupo para duplicar esas acciones en todo el país.
A la convocatoria se sumaron otros 50 gestores, en su mayoría alumnos de secundaria, preuniversitario, de Medicina y otras carreras de la enseñanza superior, subrayó.
No tenían el nombre definido, pero por su amplia divulgación se decantaron por De Corazón; en primer lugar por el llamado a ponerle corazón a Cuba, y además porque tanto las donaciones como el agradecimiento de los beneficiados salían desde lo más profundo del pecho, dijo Montes de Oca.
Cuentan también con páginas en Facebook, Twitter y grupos de Telegram, y gracias a su promoción han recibido cargas de medicamentos y otros importantes insumos de proyectos como Poniéndole Corazón a Cuba, liderado por el italiano Michelle Curto.
El activista reconoció la labor de los jóvenes en tiempos difíciles para la nación, como evidencia de su protagonismo en la sociedad cubana.
Amigos de países como México, España y Estados Unidos con el proyecto Puentes de Amor, colaboran igualmente con De Corazón.
Con poco más de un año de constituida, la red cuenta con ocho mil miembros, está presente en las 15 provincias y el municipio especial Isla de la Juventud.
Mediante una campaña cuyo eslogan dice “¿Y si fueras tú? Dona, no vendas”, la organización impulsa la batalla contra la especulación y venta desalmada de medicinas.
Sobre el control de los donativos, María Anna García, administradora de la red en Santiago de Cuba, explicó el registro de ingreso de los fármacos a la casa almacén y la recogida de firmas de las personas que lo reciben después de verificar las recetas o el tarjetón médico.
Destacó la veintena de mensajeros encargados de entregar los envíos a los necesitados, a pie, en moto, bicicleta o con sus medios propios en la ciudad heroica.
Este propósito tiene además, el apoyo de instituciones nacionales, por eso sus integrantes agradecieron a la Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción, que les brinda su sede para la colecta de medicamentos y días de donaciones todos los meses.
Arte Santiago y la Universidad de Oriente ayudan con la imagen e identidad, y las organizaciones de masas contribuyen a llevar los fármacos a ancianos y otras personas vulnerables sin acceso a las plataformas digitales.
Con el funcionamiento de esta red, más cinco mil de familias han sido beneficiadas, y bautizan a De Corazón como ese latido de solidaridad necesario en toda Cuba.