Manzanillo. Octubre 4.- A los 43 años arriba la galería de artes plásticas Carlos Enríquez este miércoles, cargada de historia y una luz singular que otorga el pincel y la creación a los espacios donde se promueve el gusto por la estética y el buen arte.
Las paredes de sus tres salas expositivas atestiguan la riqueza de la inspiración de artistas manzanilleros y foráneos que en ellas han expuesto piezas del alma en el transcurso de estos años, desde su apertura como galería de arte universal con reproducciones donadas por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz a través del denominado Proyecto Libertad, que se conservan inscritas en el registro de Bienes Culturales de la institución como obras patrimoniales.
Sus salones y el patio de la casa ubicada en la calle Martí, frente al céntrico parque Carlos Manuel de Céspedes, preservan la historia de una manifestación que encuentra en Manzanillo una cuna de talentos que han trascendido incluso hasta lo internacional.
Pinturas, cerámicas, grabados, fotografías, instalaciones, y las más disímiles formas de decir desde este exquisito arte han atraído al recinto a los manzanilleros, cual convocatoria al debate, el análisis, la reflexión, el disfrute, desde las visiones e interpretación de la realidad a través de las obras.
Los más trascendentes certámenes de este orden en la región como los salones 10 de Octubre, Poesía ilustrada, Julio Girona de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), las exposiciones de la Asociación Cubana de Artesanos y Artistas de Cuba (ACAA) y del taller de creación de la plástica en la urbe, hacen de la galería un recinto donde se unen artistas y habitantes de la urbe en una mirada al mundo circundante.
En sus predios los más importantes exponentes de la plástica manzanillera revelan sus pasiones y conmemoran sus años de vida artística.