De vuelta a la vida

El doctor Benavides incorparado a su vida normal luego de haber sido sometido a un trasplante de riñón, hace renacer la vida.// Foto Lilian Salvat Romero

Manzanillo. Marzo 12.- Más allá de recabar en los logros evidentes de la Revolución cubana y los beneficios que tienen los hijos de esta tierra, nos proponemos llegar hasta el Hospital materno Fe del Valle Ramos de esta ciudad, en busca del doctor Amado Ángel Benavides Calvo, especialista en ginecología y obstetricia.

Este galeno golfeño, es muestra de abnegación, responsabilidad y sensibilidad humana, con más de tres décadas dedicadas a la encomiable labor de salvar vidas y 28 años de estos consagrados a la ginecobstetricia en esta institución sanitaria, de la cual su padre fue fundador.

Su historia sorprende a muchos: «Me encontraba en la hermana República de Guatemala cumpliendo misión internacionalista, en un lugar elevado, a unos tres mil metros sobre el nivel del mar y la altura provocó que me subiera la presión arterial y dañara los riñones», comenta el profe Benavides como sus discípulos le llaman.

«Me trasladaron con urgencia hasta el hospital Hermanos Amejeiras de la capital, el 8 de junio de 2016, me realizaron varios exámenes y determinaron que era necesario un trasplante renal. Luego, ya en Manzanillo, comenzaron las sesiones de hemodiálisis en las que estuve un año y dos meses en el centro asistencial manzanillero Celia Sánchez Manduley.

El doctor Amado Ángel Benavides Calvo, especialista en ginecoligía y obstetricia.// Foto Lilian Salvat Romero.

El 19 de abril de 2018, llegó el fin de la pesadilla, una mujer de 45 años, residente en Ciudad de la Habana tendría un trágico final y donó sus órganos, hasta el Lucia Íñiguez de la provincia de Holguín trasladaron un riñón, que le fue trasplantado al doctor: «todo estaba listo, ya hacia un tiempo en el Celia me habían hecho todo el estudio con vista a la operación, solo faltaba el donante».

“Este proceder permite incrementar la calidad y mejor la expectativa de vida porque no es lo mismo estar sometido a una máquina de hemodiálisis tres veces por semana, que disfrutar de un tratamiento en el hogar con la familia», -comenta la doctora Yamilé Vila Arias, jefa del servicio de trasplante del Hospital Clínico Quirúrgico  Docente Celia Sánchez Manduley de aquí- hay pacientes que llegan a incorporarse a su centro de trabajo».

Doctora Yamilé Vila Arias, jefa del servicio de trasplantes en el hospital Clínico Quirúrgico Docente Celia Sánchez Manduley.// Foto Lilian Salvat Romero.

La supervivencia, por lo general, es de más de ocho años. No obstante, los trasplantados continúan el seguimiento clínico en territorio holguinero y con los medicamentos inmunosupresores, hay muchos que llegan a los 20 años funcionando el órgano sin ninguna dificultad.

La responsabilidad y disciplina es muy importante porque no puede fallar el tratamiento y las orientaciones porque se acortan la vida del paciente y la efectividad de la implantación.

Es válido aclarar que en este centro asistencial de la ciudad del Golfo, solo se desarrollan los análisis complementarios para que los pacientes idóneos se sometan a semejantes intervenciones que el país garantiza de manera gratuita a quienes la necesitan, en esta región, en la provincia de Holguín.

Por su parte, la psicóloga Maidelis Oro Perdomo, especialista del departamento de trasplante de órganos en el hospital golfeño, asevera que su equipo trabaja para orientar a los pacientes la manera correcta de asumir estilos de vida saludables y eliminar los tabúes que sobre ese tema pueden tener la familia.

Maidelis Oro Perdomo, psicóloga del departamento de trasplantes en el hospital Clínico Quirúrgico Docente Celia Sánchez.//Foto Lilian Salvat Romerop

«Llegar a la sensibilidad humana para ayudar a otras personas. Con una donación de órgano se les ofrece vida a otras dos que esperan en una sala de hemodiálisis.

Luego de la operación, el apoyo de familia es esencial con amor y paciencia porque trae muchos cambios, transformaciones en los estilos de vida porque se integra a la sociedad con limitaciones para cuidar su salud plenamente, el profe ahora lleva una vida normal, desde el 23 de noviembre de 2019 comenzó a trabajar, debe cumplir con varios requisitos y cuidados, máxime que es diabético, pero su recuperación ha sido muy satisfactoria tanto clínica como anímicamente».

«Ya hace un año y diez meses de la intervención quirúrgica y yo me siento muy bien, después del primer año de operado comienzan los chequeos y seguimientos cada tres meses. Esto no tiene comparación me devolvieron la vida, gracias a la formación legada por nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro, eso te devuelve la vida, antes no había vida, es lo más grande que existe», comenta lleno de emoción, el eterno agradecimiento del profe, del médico, del amigo, es evidente.

Servicio de hemodiálisis del hospital Clínico Quirúrgico Docente Celia Sánchez. //Foto Lilian Salvat Romero