La isla caribeña enfrenta una cruzada de la administración del presidente Donald Trump centrada en el fortalecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero vigente durante seis décadas, con la reciente activación del Título III de la Ley Helms-Burton, destinado a privar a Cuba de las necesarias inversiones extranjeras.
Por su parte, Venezuela lidia con acciones desestabilizadoras que incluyen la violencia para tratar de destruir a la Revolución Bolivariana, escenario atribuido al interés de los círculos de poder y económicos de Estados Unidos en dominar sus abundantes recursos naturales, entre ellos el petróleo.
Los organizadores del debate adelantaron también discusiones sobre la situación del encarcelado líder brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, para quien demandarán libertad inmediata.
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