Cada 21 de septiembre, desde 1981, se celebra en todo el mundo el Día Internacional de la Paz. Una iniciativa de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que busca concientizar sobre la no violencia y el cese al fuego a nivel internacional.
Este año, la celebración está marcada por la pandemia provocada por el nuevo coronavirus SARS-COV-2, el cual ha llegado para demostrar que no somos enemigos los unos de los otros, sino que es el propio virus nuestro único adversario.
Las pérdidas humanas y materiales son enormes, mientras que el reto de superar esta pandemia es aún mayor. Al igual que la ONU, entendemos que solo la solidaridad entre los pueblos del mundo contribuirá a generar mejores soluciones para salir triunfantes de esta nueva situación imperante.
El pueblo cubano ha dado en los últimos meses sobradas pruebas de una vocación solidaria y pacifista El Contingente internacional de médicos especializados en situaciones de desastre y graves epidemias “Henry Reeve” es un ejemplo fehaciente de este propósito al promover el derecho humano a la paz y defender el pleno disfrute de los derechos derivados de la dignidad inherente de todos los seres humanos, que incluye el derecho a la vida.
El humanismo y solidaridad que promueven estos trabajadores de la salud ratifica la dignidad del ser humano, sobre la base de la igualdad y la justicia social y contribuye al desarrollo de los pueblos, en particular, al brindar salud para todos.
Por ello que desde la Asociación Cubana de las Naciones Unidas, nos sumamos al lema de la campaña lanzada por la ONU para esta significativa fecha: “Juntos forjando la paz”.
Forjar la paz juntos, conlleva una enorme responsabilidad y empatía con nuestros semejantes. Es inconcebible lograr esto si aún, en medio de la compleja situación a la que nos enfrentamos, gobiernos como el de los Estados Unidos de América (EE.UU) se empeñan en mantener y reforzar severas e injustas medidas coercitivas unilaterales contra naciones como la nuestra, que socavan el anhelo de muchos de lograr un mundo mejor.
Los cubanos y cubanas mantendremos nuestra denuncia al bloqueo genocida que hace ya más de 60 años pretende robarnos nuestros sueños de justicia social y paz mundial.
Estamos convencidos de que unidos podremos lograr el mundo de paz al que aspiramos los pueblos y que por tanto tiempo hemos batallado.
¡Si trabajamos unidos, juntos podremos forjar la paz!
La Habana, 21 de septiembre de 2020