Una gala homenaje por el aniversario 45 de la Operación Carlota tuvo lugar anoche en el teatro Bayamo, ante la presencia de las máximas autoridades de la provincia, una representación de internacionalistas y el coronel de la reserva Fidencio González Peraza, Héroe de la República de Cuba.
La ceremonia inició con el saludo solemne a la urna que contiene la tierra gloriosa donde se depositaron los restos de los combatientes cubanos caídos en la batalla de Cangamba, la cual fue trasladada por jóvenes ante el saludo del público presente en este homenaje.
La gala simbolizó el tributo del pueblo y los dirigentes de Granma a los miles de mujeres y hombres participantes en la operación Carlota, miembros de la misión militar cubana en Angola, decisiva para preservar la independencia de ese hermano país africano; constituyó un homenaje a los que regresaron a la patria victoriosos y a los héroes que dieron su vida por alcanzar la victoria.
Las palabras de Elsis Fajardo, internacionalista participante en la batalla de Sumbe, enalteció en esta ceremonia el papel de las mujeres que formaron parte de aquella heroica gesta, en tanto el teniente coronel de la reserva y presidente de la Asociación de Combatientes en Granma Humberto Fajardo, significó la trascendencia histórica de la Operación Carlota, iniciada un 5 de noviembre hace 45 años.
Recordó ante los presentes que esta operación militar derrotó la invasión de Angola por tropas sudafricanas, logró la liberación de Namibia y la eliminación del Apartheid en Sudáfrica y tomó su nombre de una heroína esclava traída a Cuba desde tierra angolana.
Destacó que la valentía y espíritu rebelde de esa mujer de sangre africana forma parte de la herencia libertaria del pueblo cubano. De ahí que muchos años después, y en su homenaje, la misión internacionalista de Cuba en la República Popular de Angola llevó por nombre: Operación Carlota.
Esta gran hazaña militar comenzó oficialmente el 5 de noviembre de 1975, cuando, al enterarse el Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, de la muerte de asesores militares cubanos en Caporolo tras un enfrentamiento con fuerzas invasoras, ordenó el traslado de las primeras unidades de combate, por vía aérea y naval, iniciándose así una de las más singulares hazañas militares de la historia moderna.
Entre el 5 de noviembre de 1975 y 1991 alrededor de 300 mil cubanos participaron en la epopeya y dos mil perdieron la vida en la contienda, cuyos restos fueron repatriados a Cuba durante la Operación Tributo. Otros 50 mil colaboradores civiles cubanos también brindaron su aporte solidario a la gesta.
La Operación Carlota quedó registrada como una de las acciones más brillantes en la historia militar mundial y quedó inmortalizado el nombre de la esclava rebelde, como símbolo de valentía y solidaridad entre los pueblos de África y Cuba.