El diario mexicano Reforma publica hoy que jefes del cártel Guerreros Unidos, quienes siguieron casi en tiempo real en 2014 la desaparición de los 43 estudiantes en Ayotzinapa, dieron órdenes telefónicas desde Chicago, EEUU.
“No supieron controlar a la gente, ta cabrón. Se va a hacer un desmadre”, cuestiona uno de los supuestos jefes del cártel en Estados Unidos, Pablo Vega, entre tanto detenido, al enterarse de la desaparición de los estudiantes y un ataque por error al autobús del equipo juvenil de fútbol Los Avispones.
Los mensajes de Blackberry fueron interceptados por autoridades estadounidenses y compartidos con la Fiscalía mexicana como parte de una investigación por tráfico de cocaína y heroína.
Ocho líderes del grupo en Estados Unidos se encuentran detenidos y bajo proceso en el estado de Illinois por ese caso.
Los estudiantes de la Escuela Rural Normal Ayotzinapa para formación de maestros desaparecieron la noche del 26 al 27 de septiembre de 2014 en la ciudad de Iguala, a la que habían ido para apoderarse de autobuses para una manifestación.
Según las autoridades mexicanas, fueron confundidos con miembros del cártel rival de Los Rojos y por eso perseguidos y detenidos por policías aliados a Guerreros Unidos, en un hecho que dejó, además, al menos seis muertos en los tiroteos.
De acuerdo con las investigaciones de Estados Unidos, el cártel usaba autobuses para traficar heroína desde Iguala. Por eso, un grupo internacional de expertos independientes (GIEI) sostiene que los jóvenes pudieron haber tomado por error un autobús con droga y eso podría haber originado la persecución.
Los mensajes no revelan el destino de los estudiantes pero sí que el cártel creyó que un grupo de Los Rojos pretendía tomar el control de Iguala.
Hasta ahora sólo se halló e identificó con certeza un hueso calcinado de uno de los jóvenes. La versión original de la Fiscalía de que todos fueron incinerados en un basurero fue desacreditada por peritos independientes.
Un personaje, identificado como ‘Silver’ y supuesto testigo protegido en Estados Unidos, dio órdenes en sus mensajes telefónicos para pedir apoyo a autoridades aliadas, entre ellos el ex alcalde José Luis Abarca, y recibió informes la tarde del 27 de septiembre.
“Van a tapar todas las entradas”, le escribe una persona que se identifica como ‘Soldado del Amor’. Otro sostiene que el entonces fiscal del estado de Guerrero ya los había traicionado.
Más de un centenar de personas, entre ellas Abarca, policías y miembros de Guerreros Unidos, han sido detenidas por estos incidentes.
Vega es uno de los más críticos en sus mensajes con la manera en que se estaban manejando las cosas en Iguala.
“Es una pendejada, eso nos va a costar el negocio”, dice Vega a una persona que se identifica como Vitola 08, al considerar que las cosas se habían salido de control.
En los intercambios se da la versión de que esa noche hubo entre 50 y 60 personas desaparecidas, y no sólo 43, y se menciona otro supuesto enfrentamiento con seis muertos más.
Vega dice en un intercambio con ‘Covra’ una semana después que hay “50 chavos desaparecidos”. “En la madre. Tantos, ps dónde los metieron? Tantos”, le responde ‘Covra’.
Parte de las escuchas, hechas con autorización judicial a 11 teléfonos entre fines de 2013 y octubre de 2014 por autoridades estaounidenses, fueron presentadas por la Fiscalía mexicana en una audiencia pública de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en marzo en Bogotá.
(Con información de DPA)