Díaz-Canel al encuentro con tres buenas noticias

Foto: Estudios Revolución

Tres historias habaneras —a cuyo encuentro fue en la mañana de este martes el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez— merecen ser buenos titulares, como bálsamos, en medio de tanto tráfico informativo que solo busca presentar a la Cuba de la desesperanza; y en medio de tantas adversidades reales que atraviesan a la Isla como lanzas candentes.

El Jefe de Estado visitó en el municipio de La Lisa un barrio en transformación, lindísimo y donde predomina el azul —lugar al que le queda muy bien su nombre: «La Concepción»—; estuvo en un prometedor proyecto de desarrollo local ubicado en el municipio de Playa; y pudo apreciar, en el Vedado capitalino, lo que en corto tiempo será la nave almacén, de muebles, que haga ventas minoristas destinadas a la población.

De los tres destinos, además de la noticia, se derivaron lecciones para estos momentos difíciles: podemos sacar belleza de donde antes no había; la cultura y la voluntad más férrea hacen una mezcla de largo alcance: una mezcla gracias a la cual hasta las piedras pueden parir maravillas; y no hay empresa más noble, Isla adentro, que aquella enfocada en el bienestar de la población.

Foto: Estudios Revolución

Solo tiene sentido si es con la gente

«Nosotros podíamos haber hecho cualquier cosa, pero si no hacíamos la planta telefónica…», nos confesó el joven Juan Carlos Arteaga Portuondo, quien es el primer secretario del Comité Municipal del Partido en La Lisa.

El comentario, hecho por él a los periodistas, tuvo lugar momentos antes de que el Presidente Díaz-Canel Bermúdez llegara al barrio La Concepción, ubicado en el Consejo Popular Arroyo Arenas, barrio en transformación ubicado en el municipio de La Lisa.

Sin ánimos de exagerar, esta reportera afirma que la barriada es de las más bonitas entre todas las vistas en transformación: allí muchas cosas han sido rehechas. Allí las autoridades mostraron al dignatario el Joven Club de Computación, el mercado, un espacio donde se practican varios deportes, y el proyecto cultural para niños que dirige Saulo Serrano Serrano, un apasionado del arte.

Con orgullo Juan Carlos Arteaga nos habló de ese empeño destinado a los más jóvenes de la comunidad y que defiende la magia de las artes plásticas y de las artes manuales; de la instalación «polideportiva» con su ring de boxeo, con el colchón para la disciplina de lucha, con su recinto para la danza y el ejercicio físico. Todo era «un pedido de la comunidad, sobre todo porque aquí hay una generación de muchachos jóvenes».

El primer secretario del Comité municipal del Partido en La Lisa detalló a la prensa que unos 300 metros cúbicos de mezcla asfáltica han sido empleados en restaurar la barriada, y que la demandada planta telefónica significa ahora la posibilidad de «un servicio de 1 224 capacidades telefónicas para la comunidad».

En «La Concepción» se han reparado la panera, el punto de venta del gas, el consultorio médico, y se le ha dado mantenimiento a cuatro edificios de la población. De igual manera han sido atendidas las madres con más de tres hijos, y fue totalmente reparado el recinto donde radica el Sistema de Atención a la Familia (SAF).

Por muchos de los lugares que ahora dan gusto caminó el mandatario, quien en más de una ocasión insistió en la necesidad de que cada obra restaurativa se mantenga en el tiempo. Y a los pobladores, en uno de los diálogos que suelen producirse entre el pueblo y él, preguntó si hay participación en cuanto se hace: «¿Seguro? Porque si no, no tiene sentido esto: las personas ven que otros les están haciendo las cosas y que ellos no están participando, y que no los toman a ellos en cuenta para dar criterios, para controlar».

«El reparto está lindísimo», dijo en algún momento el Jefe de Estado, quien sostuvo un hermoso diálogo con Saulo Serrano Serrano, uno de los primeros Instructores de Arte formados en Revolución.

Saulo contó a Díaz-Canel que su proyecto ya cumple una década; que él lleva a los niños al taller de artes plásticas y allí les enseña las técnicas creativas. Confesó que lo había hecho todo «contra viento y marea», que tiempo atrás «la yerba llegaba a la altura de las ventanas, y se estaba pudriendo aquel local. «Perdóneme la inmodestia», pidió el Instructor de Arte, de 74 años, al Presidente, para afirmar que él tuvo la idea de hacer un proyecto en el cual estuviesen mezclados la cultura y el deporte.

«Es una idea tremenda —reflexionó el dignatario— vincular cultura y deporte. ¿Cuántos valores pueden desarrollar los muchachos cuando están vinculados a la cultura y al deporte? Los hacemos más cultos, más responsables, más colectivistas, los ayudamos a enfrentar adversidades».

Saulo regaló a Díaz-Canel un gallo criollo pintado por él; compartió su alegría porque «hay alumnos que reconocen que están en el arte gracias a mí». Y ante esa idea, el mandatario reflexionó: «Los acercaste al arte; los hiciste mejores personas». No terminó el encuentro sin que antes el mandatario recordara a Saulo, a propósito de que este haya luchado contra viento y marea: Todos los grandes proyectos, dijo, pasan por incomprensiones; y los adelantados también.

La escuela primaria Pedro Lantigua, que cuenta con 50 trabajadores, y donde cursan estudios 404 estudiantes, también fue visitada por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista. «Que tengan buen curso escolar», dijo al despedirse de los profesores que se alistan. Y habiendo visto recintos que invitan al buen ánimo, aunque ahora no tienen muchas ofertas que mostrar, razonó ante los pobladores que allí estaban para saludarle: «Lo que no podemos es dejarnos vencer. Resistimos, pero creativamente».

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De las piedras nacen maravillas

«A mí me embullaron a hacer un proyecto de desarrollo local; entonces, en eso estoy, y ahora lo defiendo: ya que me convencí, ahora yo convenzo». Así habló Yoanka Estévez Salinas al Presidente Díaz-Canel Bermúdez, mientras explicaba en qué consiste un pequeño paraíso —«Yes Ambientes» se llama— que viene naciendo en El Bajo, perteneciente a la zona de Santa Fe en el municipio de Playa.  

Cuando el mandatario hubo hecho el recorrido por el lugar, valoró la experiencia como algo que merece ser generalizado y que no debe tener trabas: «Esto sí es desarrollo local, afirmó el dignatario, aquí hay una comunidad que puede vivir de este proyecto».

Yoanka había explicado al mandatario que la esencia de «Yes ambientes» es puramente social. Desde luego, como ella dijo, es vital un fundamento económico, «y por eso tiene la parte gastronómica, la agrícola, la artística —porque somos artistas casi todos—, y dentro de todo eso lo ecológico es fundamental».

Todo comenzó en el año 2020, en medio de la epidemia de COVID-19. El lugar, según recordó la emprendedora, era un vertedero gigante, y un asentamiento de muchas personas que no tenían sus casas ordenadas en lo legal. Se han vivido etapas de saneamiento del área, de recuperación ecológica. Y Yoanka tiene la satisfacción de que, en medio de tanto trabajo, las personas que viven por allí pueden tener oportunidades de empleo, de ir participando y mejorando sus niveles de vida.

En aquel entorno hecho a golpe de mucho esfuerzo y de buen gusto, el padre de Yoanka, Ricardo Estévez Praga, de 87 años, pidió a Díaz-Canel Bermúdez hacerse una fotografía con él. El viejo luchador, quien guarda entrañables anécdotas con Fidel, expresó su cariño al mandatario de hoy, y le dio un apretado abrazo mientras le decía que lo quiere como a un hijo.  

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La excelencia y el bienestar se abren paso

En el Vedado capitalino, exactamente en la calle 15, entre 18 y 20, un cartel grande anuncia que allí está «Dujo. Industria del mueble». Fue ese el tercer lugar visitado por el Jefe de Estado, quien recorrió los caminos interiores de una instalación enorme.

Antonio García González, Director de la Industria Cubana del Mueble, fue el principal anfitrión en este tercer punto de la agenda presidencial. Después, tuvo la amabilidad de explicar a los periodistas sobre el nacimiento de la nave: «Aquí estamos, respondiendo a un compromiso, a un acuerdo que tenemos de la segunda reunión de empresarios con nuestro Presidente».

El empresario dijo sobre Dujo que, además de ellos ser líderes en el amueblamiento de los hoteles de Cuba, el Presidente los había convocado «a salir y a impactar positivamente de cara a la población».

«Esta es la respuesta», enunció en clara alusión al espacioso recinto que antes estaba en desuso: «Realizamos un proceso inversionista; rehabilitamos la nave sin perder el concepto de nave; y estamos convirtiendo esto en una nave almacén de ventas minoristas de muebles a la población, en moneda nacional».

«Esto es un proyecto que está hoy conciliándose con el Ministerio de Economía, para puntualizar los temas de encadenamientos financieros que nos permitan la estabilidad y sostenibilidad del mobiliario».

Como algo novedoso Antonio García hizo referencia a que «aquí van a estar nuestros diseñadores, y van a estar interactuando con el cliente, para que realmente el cliente venga a buscar aquí lo que quiere y se vaya con total satisfacción de la demanda de muebles que necesita».

«Esta es la única tienda, estamos iniciando por aquí», dijo el empresario, quien contó sobre una proyección estratégica, ya vista con las autoridades de las provincias de Guantánamo, Las Tunas, y Villa Clara.

«Hay que seguir y no parar; adelante con esto», convocó Díaz-Canel Bermúdez a quienes se han propuesto llevar el confort y la belleza a los hogares de Cuba.

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