Hasta el barrio La Guayaba, en el habanero municipio Cerro, llegó este jueves el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, para dialogar con los vecinos y conocer las transformaciones sociales que se realizan en esta comunidad, donde habitan casi tres mil personas.
Acompañado por las máximas autoridades del Partido y el Gobierno, tanto de la provincia como del territorio, el Jefe de Estado se interesó por los cambios fundamentales que han mejorado las condiciones de vida allí, como le explicó el trabajador social Reinier Ballín.
«Tenemos quince personas protegidas por la seguridad social, 22 madres con más de tres hijos, y cuarenta personas en situaciones de vulnerabilidad», precisó el joven.
En ese sentido, el mandatario cubano insistió en «que se mantenga un trabajo de acercamiento a esas personas, trabajando, además, en lo espiritual, en lo sentimental».
El mandatario cubano también conversó con Bárbara Dávalos Segura, delegada de circunscripción durante más de veinte años. Con la jovialidad que caracteriza su liderazgo en el barrio, enumeró a Díaz-Canel varios de los añejos planteamientos de la población que ya han sido resueltos.
«Hoy la satisfacción es muy grande, antes teníamos que caminar tres kilómetros y medio para adquirir la canasta básica; pero hoy, todos esos servicios los tenemos aquí y las personas están contentas. Un problema grave era el agua potable, se hizo una inversión de siete millones de pesos y ya llega el agua al ciento por ciento de las viviendas», puntualizó.
El presidente cubano recorrió varias áreas de La Guayaba, barriada del municipio Cerro. En la bodega, recientemente construida, habló sobre la importancia de impulsar el desarrollo de los diferentes servicios para la población, en la propia localidad.
Seguidamente, visitó la vivienda construida para una persona con discapacidad y habló con sus familiares. Luego recorrió otras instalaciones como el consultorio médico y la farmacia. A su paso por el barrio recibió el saludo de respeto y afecto de los vecinos.
«Este es un barrio que surgió hace más de 40 años y se ha ido transformando, se han legalizado las viviendas, hay todo un grupo de acciones de transformación donde ustedes han participado, se les han dado nuevos servicios que no tenían, y lo mejor es que vamos a seguir haciendo cosas ¿Y quiénes las van a hacer? ¡El pueblo!», reflexionó el jefe de estado junto a los habitantes de la localidad.
Y enfatizó el presidente: «Ustedes proponiendo qué cosas hay que hacer, participando en la medida en que se decidan recursos y que se puedan hacer cosas, ustedes apoyando, y también controlando para que las cosas nos queden bien».
«Tenemos que lograr que todas las personas aquí que puedan trabajar se incorporen al trabajo o al estudio, y todo eso lo tenemos que lograr con la participación de todos ustedes, discutiendo entre ustedes los problemas, con la delegada, con el consejo popular y cada vez avanzaremos más, en cómo vamos solucionando problemas y vamos mejorando», afirmó el mandatario.
En este encuentro con los vecinos de la comunidad La Guayaba, un tema que por estos días mueve a todo el país también estuvo en el intercambio con el Presidente de Cuba, el nuevo Código de las Familias, que el próximo domingo se someterá a referendo popular.
«Es un Código que no impone. No es un Código que va contra nadie. Y no podemos cuestionar todo lo que abre de posibilidades, porque ahora tengamos una situación compleja; por encima de eso tenemos que saltar, para que cuando lo otro lo superemos, ya este paso lo tengamos adelantado», enfatizó el Presidente.
Los vecinos de esta barriada del Cerro hablaron a Díaz-Canel desde el compromiso de seguir construyendo Cuba, pese a las complejas circunstancias que vive la nación.
Ante el comentario de un vecino que destacó que «ante cada adversidad, el Presidente no se amilana, siempre tiene los guantes puestos; Díaz-Canel aseguró: «Tenemos los guantes puestos y vamos a seguir con los guantes puestos, todos los compañeros que estamos en el trabajo, porque tenemos un pueblo como el de ustedes. Las dificultades las vamos a superar, pero tenemos que trabajar, tenemos que tener armonía, tenemos que entre todos participar, tenemos que seguir teniendo más democracia, que la transformación en los barrios no sea solo en lo físico, en la infraestructura, o sea, que la transformación también es de lo espiritual, del amor que nos entreguemos, de cómo nos respetemos y con todo eso vamos a seguir avanzando».
La Guayaba, pintoresco nombre de esta barriada capitalina, se transforma para el bienestar de sus habitantes. Hoy el rostro de la comunidad embellece, a pesar de las dificultades, con la mirada puesta en que el barrio es el espacio común donde se defienden y preservan las familias.