El ALBA es integración y alegría de volver a estar en familia (+Audio)

La Habana-. Mientras nuestros pueblos sentían los impactos de la paralización económica por la pandemia, Estados Unidos y sus transnacionales no cesaron en el saqueo de los recursos naturales de Nuestra América, afirmó el Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez en el acto político-cultural con motivo de la XX Cumbre del ALBA-TCP.

El egoísmo y la ambición que promueve la ideología neoliberal imperante, han hecho imposible una solución a los problemas generados por la pandemia, de manera inmediata, global y al alcance de todas las economías.

Asistimos, dijo el mandatario cubano a una abierta lucha por la hegemonía en la que EE.UU pretende suplantar la labor de los organismos internacionales. Ya no les basta con erigirse en jueces globales, elaborando listas y calificaciones sobre grados de libertad, democracia y derechos humanos.

Hace unos días se celebró una llamada Cumbre de la Democracia, convocada por Estados Unidos, el país que más procesos políticos ha contribuido a derrocar en todo el mundo, acotó Díaz-Canel.

En verdad no nos interesa cumplir los requisitos que exigía el anfitrión, pero hay que tener muy pobre concepto de la democracia para convocar en su nombre a unos y excluir a otros, solo porque esos otros hayamos elegido un modo distinto de gobernarnos, resaltó el Jefe de Estado cubano.

Igualmente dijo que el actual inquilino de la Casa Blanca aconseja lo que no cumple. Por desconocer esos consejos que da, su país lleva años sometiendo a bloqueos y sanciones a millones de seres humanos en el planeta.

Los cubanos, que sufrimos esa política de bloqueos y sanciones reforzada, nos preguntamos ¿qué moral tiene Estados Unidos y quién le dio la autoridad para decidir, a nivel planetario, ¿qué es democracia?

¿Puede considerarse democrático su apoyo a gobiernos y a candidatos políticos con posiciones de ultraderecha, filo fascista y de populismo de extrema derecha?

¿Cómo ha explicado Estados Unidos en esta Cumbre su utilización mal intencionada de los sistemas judiciales, el control de los medios de comunicación y las redes digitales para perseguir, encarcelar y debilitar a figuras progresistas y de izquierda?

¿Se trataron allí en esa Cumbre los planes del Gobierno de los Estados Unidos de revertir los progresos sociales alcanzados por gobiernos de izquierda en América Latina, que legítimamente ganaron elecciones?

El ALBA es integración y alegría de volver a estar en familia

¿Cómo explicó Estados Unidos el Golpe de Estado en Bolivia, que fomentó y apoyó sin esconderse?

Vale recordar hoy que, al consumarse el Golpe de Estado, el entonces Secretario de Estado de Donald Trump exclamó: ¡Bravo, Bolivia!, relató en su intervención Díaz-Canel.

¿Cómo puede una Cumbre de la democracia no condenar, ignorar, callar el creciente número de asesinatos de líderes sociales y periodistas que no responden a los medios de control hegemónico en la región?

¿Por qué no se habló en esa Cumbre de investigar a los políticos que escondieron sus fortunas en paraísos fiscales?

Si los anfitriones de esa Cumbre imperial consideraron que excluir a algunos de nuestros países de su cita era una sanción más, permítanme decirles que la recibimos como un reconocimiento.

Ni mil sanciones unilaterales más podrán doblegar la vergüenza y la dignidad de los pueblos venezolano, nicaragüense y cubano, ya demasiado castigados y sancionados por este policía global para asustarnos por una exclusión más.

En nombre de los cubanos digo que en cada uno de nosotros late la sangre de los caídos por nuestra independencia, heredera del coraje, la valentía, la moral y la convicción de Martí, de Maceo y de Fidel, de las enseñanzas y la guía de Raúl.

Somos un conjunto de naciones en esta Alianza, dispuestos a continuar haciendo el máximo de sacrificios por la dignificación y la felicidad posible de nuestros pueblos.

Cuenten con la mano solidaria de Cuba para continuar avanzando, dentro de nuestras modestas posibilidades, en los programas de colaboración ya emprendidos y en otros que continuaremos desarrollando.

El logro alcanzado por los científicos cubanos con las vacunas contra la COVID-19 y los otros candidatos vacunales, están al servicio de la humanidad y en particular de nuestros hermanos pueblos de Latinoamérica y el Caribe.