Manzanillo. Noviembre 27.- La educadora Lilisbel León Gandarilla es una de las más jóvenes profesionales de este sector que llegó al seminternado Pedro Sotto Alba en el presente curso escolar.
Esta joven de sólo 22 años, recién graduada de la licenciatura de educación primaria, que transita ahora por su primer año frente a un aula, tiene la misión de formar a los pequeños del cuarto grado del seminternado Pedro Sotto Alba, y de inculcarles valores como el patriotismo.
-¿Qué importancia tiene el cultivo del patriotismo en las nuevas generaciones?
– Para hablar de patriotismo es importante recalcar que cada cubano nace siendo patriota, tan sólo por la razón de haber llegado al mundo en Cuba.
El patriotismo es algo fundamental para un ser humano, es el valor primordial entre los que tenemos que tener en cuenta para ser un buen revolucionario, un cubano, un hijo de Martí, Mella y Fidel. Indiscutiblemente amar a la Patria es el mayor y más sincero amor que existe.
-¿Cómo es el tratamiento de este valor en clases?
– Este valor debe reinar en todas nuestras clases y esferas de la vida. A este se le da tratamiento desde el primer momento en el que se explica el objetivo de las lecciones.
Desde esa entrega, esa paciencia, esa forma de cultivar valores, inculcarlo es fundamental para dar a conocer que gracias a la Patria tenemos hoy nuestra propia personalidad. Este valor imprescindible se cultiva en esas formas educacionales que nos aportan los contenidos que impartimos en nuestras aulas.
-¿En la actualidad cómo lo podemos encontrar?
– Lo vemos presente ahora cuando cada cubano se ayuda entre sí con el azote de esta pandemia y asume con responsabilidad el momento que se vive, sobre todo defendiendo sus principios.
Hoy somos patriotas saludando con el codo, sin dejar de ser maestros y poniendo en alto el legado de nuestro Comandante.
-¿Sólo se trabaja el patriotismo en las clases, o existen otros momentos para inculcar este valor a las nuevas generaciones?
– El patriotismo no sólo se trabaja en las clases. Tenemos varios momentos en el que lo podemos valorar como en los concursos de la Organización de Pioneros José Martí (OPJM) y del sector de la educación, igual podemos darle tratamiento en los 10 minutos de reflexión y debate cada mañana antes de comenzar las clases, en el Trabajo Político Ideológico, matutinos y turnos pioneriles.
-¿Qué compromisos tienen los educadores en la enseñanza de este valor a nuestros infantes?
-Nuestro compromiso es cimero porque desde las pequeñas edades de nuestros alumnos, desde que se les habla de Martí, de Félix Varela y del propio mártir de mi escuela estamos hablando de patriotismo.
Para mi el amor a la Patria es como diría el Apóstol en la escena cinco de Abdala:
No es el amor ridículo a la tierra
Ni a las yerbas que pisan nuestras plantas
Es el odio invencible a quien la oprime
Es el rencor eterno a quien la ataca.