Ciego de Ávila, 26 nov (ACN) El lanzador Luis Alberto Marrero, integrante del equipo Los Tigres de Ciego de Ávila, propinó juego de cero hits, cero carreras frente al conjunto de Artemisa en el estadio José Ramón Cepero de la capital avileña.
Se trata del partido número 60 en la historia de las series nacionales de béisbol que termina con este resultado y se decidió por la vía del súper nocaut en cinco capítulos con marcador de 15 anotaciones por cero.
Marrero declaró a la Agencia Cubana de Noticias que lograr un juego de esta índole lo hace doblemente feliz, porque es su primer año como abridor y viene de una buena preparación.
Explicó que cuando terminó el tercer inning y vio que la ofensiva lo estaba apoyando con un posible nocaut, ganó en concentración y se creyó de veras la hazaña, la cual dedicó a su padre recientemente fallecido.
El avileño, que es un pitcher de lanzamiento lateral, basó su estrategia en la recta pegada, obligando a los cazadores a roletear por el cuadro.
Durante el enfrentamiento retiró a 16 bateadores, ponchó a dos y embasó a uno por error del torpedero, lo cual malogró el juego perfecto.
El juego se decidió desde el primer inning, cuando los dirigidos por Yorelvis Charles marcaron seis anotaciones y no pararon hasta conectar 16 imparables y sacar fuera de combate a los Cazadores de Artemisa.
El revés fue para el abridor Luis Andy Pérez, mientras se destacaron con madero en mano por los Tigres, Dainier Hernández que impulsó cuatro para el plato y el receptor Osvaldo Vázquez.
Con esta victoria Ciego de Ávila aún se mantiene en la segunda parte de la tabla de posiciones, pero sirve de inspiración para no darse eliminados y mantener la esperanza de clasificar a la próxima ronda.
Texto y fotos Osvaldo Gutiérrez Gómez