Manzanillo. Octubre 10.- Hoy el Hospital Pediátrico provincial Hermanos Cordové de Manzanillo arriba a su aniversario 108 de fundado. Hoy este centro es uno de mayor prestigio en la privincia de Granma. Sus protagonistas en la hermosa labor de sanar y salvar a los más pequeños, así como el de cumplir el objetivo de elevar la calidad de vida de los manzanilleros, hablan de lo que representa ser parte de la historia de la entidad.
La doctora Irene Tamayo Moreno, especialista de primer grado en pediatría quien labora en la sala de gastroenterología, ya jubilada y reincorporada a los servicios médicos otra vez dijo que, «me he entregado a este centro toda mi vida. Comencé aquí desde el año 1977 y ha sido una satisfacción personal mi aporte para ayudar a garantizar la salud de los pequeños.
Por la edad y los años de trabajo acumulados me jubilé luego de mi misión internacionalista en la hermana República Bolivariana de Venezuela. Pero como estaba acostumbrada a trabajar no pude aguantar más y volví a esta que es mi segunda casa. Desde entonces sigo trabajando aquí hasta que pueda».
Otro de los de mayor experiencia de trabajo en este centro es el doctor Carlos Zamora Linares, especialista de segundo grado en cirugía máxilo facial. Este reconocido profesor titular y Doctor en Ciencias expresa que «para mí significa mucho trabajar en esta institución. Siempre pienso en un remanzo muy humilde en las áreas verdes del hospital donde reposan los restos de Don José Caymari Vila, allí vemos sintetizado el homenaje nuestro a ese acto de altruismo, de bondad, de desprendimiento, todavía vibra en cada una de las paredes de los muros de esta edificación, e incita y conmueve a cada uno de los que han trabajado en esta institución.
Este es un hospital como muy pocos en Cuba que atesora una historia extraordinaria por ejemplo aquí dirigieron los doctores Vallejo y Piti Fajardo, quienes fueron también Comandantes del Ejército Rebelde, aquí laboró el capitán de la Sierra y eminente cardiólogo el doctor Calafell, y el hijo ilustre de la ciudad de Manzanillo Romárico Arjona, padre de la pediatría en este territorio.
De manera que es un orgullo, un honor trabajar en este hospital y toda esa historia conmueve y compulsa a cada uno de los que trabajamos aquí a ser como ellos, y dar lo mejor de nosotros».
Experiencias también acumula la licenciada en enfermería Aracelis Sosa Beritán quien manifestó que para ella «este aniversario 108 del hospital es un logro muy significativo, porque hemos tenido buenos resultados en cuanto a la mortalidad, es un centro que a pesar de tener tantos años yo veo que avanza y en él se demuestra nuestro compromiso de ser fieles a la Revolución en todo momento, y que lucharemos por mantener nuestros logros en la salud pública «.
La licenciada en medicina transfuncional Maribel Gil Rodríguez, es una de las representantes del sindicato. Ella expresó el compromiso que tienen los 674 trabajadores con este nuevo aniversario. «Por la parte sindical es seguir cumpliendo y mantenernos inmersos en todas las tareas asignadas por el país, continuar en el cuidado de nuestros niños.
Nuestros trabajadores siempre han asumido el aniversario del hospital con mucha alegría. Este año a pesar de las condiciones epidemiológicas que enfrentamos hemos realizado jornadas científicas, actividades educativas, y acciones sindicales en saludo a la fecha.
El centro tiene hoy en colaboración médica siete profesionales miembros del Contingente Internacional Henry Reeve cumpliendo misión, tres de ellos en el propio país y cuatro enfermeras en Barbados. Además 60 compañeros nuestros se encuentran en 20 países del mundo con la hermosa tarea de llevar la solidaridad a los más necesitados».
La licenciada en enfermería Yunia Rondón Brizuela, es la secretaria general del Comité del Partido Comunista de Cuba (PCC) del centro. «En la institución existe un clima favorable para recibir este aniversario 108 con la alegría que nos caracteriza y con el compromiso de garantizar el cumplimiento de nuestro objeto social que es brindar asitencia médica y de enfermería y de otros servicios a la población en edades pediátricas que acuden a nuestro centro», dijo esta joven que tiene a su cargo seis núcleos del partido aquí con una plantilla de 82 militantes.
El doctor Bárbaro Yasel Guerrero Vázquez, secretario general del comité de base de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) dijo que «las nuevas generaciones de este hospital estamos comprometidas con la continuidad de la Revolución cubana, con el quehacer diario, llevar adelante y mantener los índices de calidad. Siempre hemos estado en la primera línea de combate ante cualquier tarea, o petición de la máxima dirección del país, el gobierno, el partido y del municipio.
La historia de este hospital nos llena de orgullo a los médicos jóvenes, aquí dirigió el Dr. René Vallejo Ortiz quien también amplió la asistencia del hospital para los más pobres, y hoy con 60 años de Revolución sentimos un orgullo porque ya vemos concretado el sueño de Caymari al ver entrar al hospital a todos sin preferencias de clases y ser atendidos por igual, y la herencia de un hospital centenario se lleva, se siente, además al ver el nombre de la unidad, los hermanos Cordové, niños asesinados por esbirros cuando jugaban en el portal de su casa, y es un compromiso muy grande porque hoy Cuba está siendo bloqueada sin poder garantizar los recursos que a veces necesitamos».
Por su parte Greysi Brizuela Torres, metodóloga de posgrado y representante del movimiento del fórum y los innovadores dijo que «aquí se trabaja intensamente en todos los frentes aplicando cada protocolo de atención en el momento correcto, estimulando a profesores para alcanzar categorías superiores, publicando casos de novedad científica para socializar soluciones en beneficio de la comunidad pediátrica y preparando a futuros médicos asegurando el porvenir.
En saludo al aniversario celebramos la Expo Anir con la muestra de trabajos de gran impacto económico y social dando respuesta al programa de recuperación de piezas de repuestos. Realizamos también el Fórum de Ciencia e Innovación Tecnológica con aportes científicos y técnicos, así como la generalización de soluciones ya probadas de gran efectividad.
Igual estimulamos a trabajadores que se destacaron y estuvieron de forma permanente en la primera línea del combate en el enfrentamientoa la COVID-19″.
Este hospital surgió gracias a la beneficencia del manzanillero José Caymari Vila quien donó todas sus fortunas para la construcción de un hospital que beneficiara a los pobladores de esta ciudad, sin distinción de estatus económico, pero sobre sobre para los pobres.
Sus restos hoy descanzan en un modesto monumento que se encuentra en uno de los principales jardines de la institución, obra de caridad que lo inmortalizó en esta ciudad, quizás se cumplió así su afán de hacerse inmortal.
Muy bonito y un orgullo que este hospital sea digno de que trabajadoras de esta magnitud todavía tengan la fuerza y el deceo de mantenerse ahí para ayudar nuestros niños. De niña fui atendida ahí y no lo olvido. Mucha salud siempre para que puedan seguir.