Quizas insistir en la necesidad imperios del uso obligatorio del nasobuco para salir de la casa pudieran algunas pensar que es un tema que llueve sobre lo mojado, pero si se percatan que en los ultimos dias, tanto la radio, como la televisión insisten en algunas cuestiones de particularidad, entonces pudieran darnos la razón sobre su uso necesario.
El nasobuco como todos sabemos, se ha convertido en una prenda más de nuestro atuendo diario, algunos se los combinan con la ropa, otros lo constrastan, lo confeccionan con diferentes tipos de telas y colores, y hasta algunos los traen con determinadas inventivas. Pero lo cierto es que sea cual sea el nasobuco que usted trae existen algunas reglas en las cuales me quiero detener, porque nos hemos percatado que en muchos casos o se utiliza mal o se manipula de manera inadecuada.
Primero, el nasobuco debe cubrir totalmente la parte que corresponde a la boca y la nariz y debe quedr debidamente ajustado como para que no se permita la entrada de aire a esta parte del organismo. Segundo, no se recomienda soltarlo sobre el cuello para realizar determinadas actividades y luego a la hora de colocarlo dejarlo desajustado. Tercero, los nasobucos de un solo color, deben tener la particularidad de que debe estar debidamente especificada la parte interna de la externa porque si por alguna necesidad hay que quitarlo para alguna emergencia despues no sabremos cual es la posicion correcta y ahí podria llegar el contagio.
El virus está en el aire y el nasobuco es un protector para que este no vaya directamente a las vias respiratorias. Quinto, insistimos en lo referente a su manipulación a la hora de retirarlo, debe hacerse desatando los cordones de amarre o los elasticos que posee y depositarlo directamente en las soluciones de agua jabonosa preparada para su desinfección.
Esta aparente, sencilla prenda o aditamento se convierte en un escudo protector contra el virus que flota en el aire, por lo tanto en cualquier parte puede chocar con él y trasladarse a otro lugar. Estos son aspectos esenciales en lo que insisten los especialistas en epidemiología, cumplir con estas exigencias es evitar convertirnos en trasnportadores del virus, en ello nos va la vida y la de los demás.