La prensa brasileña elogia hoy el legado y excepcional talento de la legendaria bailarina cubana Alicia Alonso, quien falleció este jueves en La Habana a la edad de 98 años.
El periódico Correio Braziliense señala que el mito danzario fundó y dirigió el Ballet Nacional de Cuba y que el ‘ícono del ballet y la cultura de su país fue la única latinoamericana en ganar el título de Prima ballerina assoluta, otorgado a bailarines excepcionales’.
La revista Veja describe que la creadora del Ballet Nacional de Cuba fue la única latinoamericana que ‘sostuvo el epíteto de prima ballerina assoluta, dado a bailarines con un talento excepcional’.
Resalta que Alonso ‘se caracterizó por el rigor con el que trataba a sus alumnos: en busca de la perfección, les hacía repetir agotadoramente los movimientos de su coreografía, hasta alcanzar su nivel de exigencia’.
Nada más adecuado para una bailarina que sedujo al público con sus giros virtuosos. ‘Incluso realizó 32 fouettés -piruetas sobre su propio eje en una pierna- en El Lago de los Cisnes. En ese momento, tenía más de 40 años’, refiere.
La revista Claudia afirma que Alicia Alonso es ‘una de las más grandes bailarinas clásicas de la historia’ y su trayectoria resulta fascinante.
En su nota, la publicación describe que ‘comenzó en el ballet clásico cuando aún era joven y a los 20 años ya era una de las mayores estrellas del American Ballet Theatre de Nueva York, protagonizando todos los clásicos y cautivando a un gran número de aficionados’.
‘Carismática y brillante en el escenario, Alicia bailó hasta los 74 años, cuando ya estaba completamente ciega. Era simplemente idolatrada por todas las estrellas de la danza y una de las pocas consideradas Prima ballerina assoluta, un título asociado a virtuosos e íconos’, pondera el medio.
Reconoce que Alicia Alonso ‘bailó varias veces en Brasil e interpretó dos de los papeles más famosos de su carrera: Giselle y Carmen’.
‘Bailo dentro de mí, con los ojos cerrados’, dijo en una ocasión la mítica bailarina cubana y ‘el mundo de la danza se pone un poco más triste hoy’, concluye en su reseña Claudia.