En la prevención social, las mujeres son líderes

Foto: Dunia Álvarez Palacios

Cuando se habla de igualdad de género y su relación estrecha con la prevención social, la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) es la instancia preponderante para formar a las personas en este sentido.

Con esa idea como bandera, se realizó el debate en la comisión Trabajo preventivo y educativo de la FMC en la formación de valores y su labor comunitaria», que sesionó en el XI Congreso de la organización.

Entre las proposiciones, se aludió a las políticas públicas que se han desarrollado para prevenir la violencia de género. Sin embargo, persisten retos, porque resulta insuficiente el seguimiento a los casos que se detectan, y su solución definitiva.

Al respecto, la doctora en Ciencias Clotilde Proveyer recalcó que se necesita concientizar las causas de la problemática y realizar un análisis integral e intersectorial. «No se puede pensar en la Federación de manera aislada, sino en su vínculo con el Gobierno, con los organismos de la Administración Central del Estado y trabajadores sociales».

No es sorpresa para nadie –continuó la especialista– que el flagelo se manifiesta de forma sutil, silenciosa, y que nuestro país cuenta con un marco legislativo para amparar a las víctimas y penalizar a los agresores. No obstante, se debe ampliar la cultura del derecho y capacitar al personal que tiene la responsabilidad de atender este conflicto.

Proveyer insistió en la transversalización de la perspectiva de género en los diferentes sectores de la sociedad, y la urgencia de acercar el tema hacia los lugares más intrincados del país.

«Se requiere de un cambio en la cultura patriarcal, porque el embarazo en la adolescencia y la violencia de género no se puede resolver solo con la ley vigente. Las familias, los medios de comunicación y las escuelas continúan prejuiciadas. Por tanto, hay que intencionar el cambio» añadió.

La también feminista expresó, además, que, si se realiza un análisis de los lugares de mayores índices de embarazo adolescente, se puede constatar que estos son donde más se afianzan los ideales machistas. «Aunque tengamos las mejores leyes, si no transformamos los espacios de socialización, encargados de desarrollar la cultura, lo demás será difícil».

Sobre esta problemática, planteó que las principales causas son el matrimonio infantil, la accesibilidad a los métodos anticonceptivos y la educación a los adolescentes para que puedan decidir con autonomía. La Isla cuenta con las herramientas para erradicarlo, solo falta revolucionar los pensamientos ante los temas de salud sexual y reproductiva.