
Es un hecho que la tradición danzonera late con fuerza en el costero municipio Manzanillo de la provincia Granma . A casi veinte años de su fundación el Club Amigos del Danzón Augusto Tamayo Bonet promueve esta centenaria práctica cubana.
Los danzoneros , en su mayoría personas de la tercera edad se dan cita cada mes en La Fortuna, establecimiento que de buena voluntad los acoge y les brinda el mejor de los servicios.
«Somos prácticamente su casa, ya nos hemos hecho parte de su familia”, comentó Pedro Fonseca Castillo trabajador de La Fortuna, nuevo actor económico que apoya a los bailadores de la ciudad del Golfo. Un espacio invadido por la buena música , que dio la oportunidad de acercar a personas de distintas edades movidas por una misma pasión: el baile.
No faltaron las actividades de entretenimiento, las rifas y la buena conversación que hizo de ese domingo un día especial. Roberto Figueroa, danzonero de gran experiencia para referirse a las nuevas generaciones de bailadores comentó “que para bailar no hay límites de edad, si estás interesado acércate al Club.”
Por otra parte Xiomara Comas Remón, represente del danzón en las provincias orientales aseguró que «estas actividades son una oportunidad excepcional para no dejar caer el legado de Faílde, pues el venidero 16 de marzo ya arribaremos a nuestro aniversario veinte”.
Desde Las Alturas de Simpson el danzón ha sido un símbolo fundamental de la identidad cultural cubana representando una parte importante de la historia musical y social de la isla, reflejando su mestizaje y evolución por lo que su preservación es esencial para mantener viva la tradición cubana.