Manzanillo. Agosto 21.- Como cada año, la ciudad viste de alegría y abundan los reencuentros, las carrozas, la cerveza fría, el delicioso cerdo asado, y muchas otras atracciones anunciando la llegada del Carnaval. En medio de la festividad no deben olvidarse las elementales medidas higiénicas para garantizar la salud de todos.
Por eso los manzanilleros están llamados a velar por la higiene durante el rumbòn mayor de esta costera ciudad, tanto por los responsables de vender alimentos en lugares pertenecientes al sector estatal, como por los cuentapropistas para conservar la salud de la población.
Mantener en la etapa estival la inocuidad de los alimentos es una irrevocable exigencia de las autoridades sanitarias de este territorio. Con ese propósito, especialistas del Centro Municipal de Higiene, Epidemiología y Microbiología en Manzanillo han establecido un grupo de regulaciones sanitarias a cumplir para prevenir la contaminación y las enfermedades transmitidas por el consumo de alimentos.
«Nosotros contamos con un cuerpo de inspectores que va hacer el control de todas las áreas festivas, y como objetivos fundamentales a chequear estarán la calidad de los alimentos que se ofertan y del agua utilizada como materia prima y suministrada a la población.Esto nos da la medida en que situación podemos exigir el cumplimiento de las normas higiénico sanitarias en los vendedores de alimentos», refiere a Radio Granma digital la licenciada Eunice Naranjo Oliva, subdirectora de salud ambiental en el municipio .
En estos festejos se tendrán en cuenta también la calidad del hielo con los chequeos sistemáticos, así lo declaró la licenciada.»Hay que decirle a la población que el hielo no es más que el agua congelada, por lo tanto tiene que ser un agua de primera calidad y después que ya usted tiene el producto final que es ese hielo, se realiza su transportación que debe ser higiénicamente protegido de la contaminación, no se puede utilizar nylon porosos, ni tirarlo directamente al piso porque después lo utilizamos para enfriar alguna bebida y existe entonces riesgo de contaminación».
«Otro tema fundamental es el expendio de líquidos a granel como el caso de la cerveza y el refresco, para el llenado cuando la población va a comprar se utilizan vasijas, ese derrame que puede ocurrir motivado al llenado de la vasija no se puede utilizar para comercializar, eso lo vamos a controlar diariamente», dijo Naranjo Oliva.
«También antes de llenar los termos hay que lavarlos y una vez que se laven el Ministerio de Salud Pública certifica la cerveza que se va a almacenar en ese tipo de depósito para su posterior expendio, que va a estar certificada por las autoridades sanitarias desde que llega al trasiego hasta que se transporta finalmente al punto de expendio», refirió la licenciada.
Durante las fiestas se realizará la vigilancia sistemática al cumplimiento de las normas sanitarias vigentes para los centros de producción, almacenamiento y expendio de alimentos, y se aplicará la legislación sanitaria en los casos en que se detecten violaciones de las mismas, tanto en particulares como estatales.
«Nosotros aplicamos dos decretos, el Decreto Ley 272 para el sector estatal y el 357 para la actividad del trabajo por cuenta propia. En el primero se podrán aplicar multas a los contraventores en cuantías desde 100 pesos cubanos hasta 600 pesos cubanos en moneda nacional, y en el caso del segundo decreto las multas ascienden hasta dos mil pesos cubanos por las infracciones sanitarias.En el caso que haya personas que no tengan autorización sanitaria para vender alimentos también puede ser penalizado con la prohibición de emitirle la documentación que lo autoriza al expendio de alimentos por un término de hasta dos años».
«Se aplican también otras medidas en el caso de que pongan en riesgo eminente la salud de la población, como decomisar los productos, las materias primas y la remisión al tribunal popular».
El llamado a la población es entonces a cuidar y velar por la salud de todos, para que los festejos no se manchen y tengan la calidad que se merecen por toda la organización que ha tenido. «Todo el pueblo está esperando el disfrute de esta fiestas populares y es importante que la población conozca que puede contribuir al comportamiento del cuadro higiénico sanitario, y a exigir también como cliente que se le venda un producto de buena calidad», concluyó.
La intención es festejar en un ambiente saludable. Conservar gratos recuerdos de esta nueva celebración depende del autocuidado y disciplina de todos los manzanilleros.