Europa en ascuas por victoria de Trump

Trump sorprende al mundo y se convierte en el nuevo presidente de los Estados Unidos // Foto Cubadebate
Trump sorprende al mundo y se convierte en el nuevo presidente de los Estados Unidos // Foto Cubadebate

La UE y la OTAN felicitaron esta mañana al próximo presidente estadounidense y le urgieron a acudir a Europa lo antes posible. Los presidentes de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker y del Consejo Europeo Donald Tusk pidieron a Trump “cooperación” entre Estados Unidos y Europa ante las crisis globales que enfrentan, nombrando la lucha contra el ISIS, Rusia en el flanco oriental europeo y Oriente Medio.

La carta de felicitación de Juncker –a quien un funcionario europeo trataba esta mañana irónicamente como “nuevo líder del mundo libre”- y Tusk se centra en repetir “nuestros valores compartidos sobre la libertad, los derechos humanos, la democracia y la defensa de la economía de mercado”.

La canciller europea Federica Mogherini puso la primera nota de realpolitik: “los vínculos entre la UE y Estados Unidos son más profundos que cualquier cambio político. Continuaremos trabajando juntos, redescubriendo la fortaleza de Europa”.

El secretario general de la OTAN Jens Stoltenberg dijo que el “liderazgo de Estados Unidos es más necesario que nunca”. Stoltenberg recordó a Trump que la OTAN es “un compromiso solemne de defender al otro”. Europa ya adelantó tras el Brexit que se le abría la oportunidad de mejorar la cooperación en materia de Defensa.

La victoria de Trump podría hacer que esa oportunidad se convierta en necesidad. La ministra de Defensa alemana Ursula Ven Der Leyen dijo que había sentido “un tremendo shock”. La importancia del papel estadounidense en la OTAN es obvia, pero se puede explicar con números: casi el 75% del gasto militar de la Alianza Atlántica viene de Washington.

El presidente francés François Hollande no pudo reprimir un “felicito al nuevo presidente de Estados Unidos porque es lo habitual, pero no puedo ocultar nuestra incertidumbre”.

El presidente del Parlamento Europeo Martin Schulz intentó mirar al futuro. Tras decir a las cámaras que “sus valores son contrarios a los nuestros”, se corrigió en su comunicado oficial, asegurando que “la UE está lista para cooperar con el nuevo presidente”. Hace dos meses había dicho en una entrevista al semanario alemán “Der Spiegel” que “Trump es un problema para el mundo entero”.

Esta mañana Schulz dijo que ante “un momento difícil en las relaciones entre la UE y Estados Unidos”, Trump “merece el pleno respeto de los gobiernos e instituciones europeas”, pero le pidió que también “respete las reglas y derechos fundamentales de la UE”.

Varios cancilleres, como el francés Jean-Marc Ayrault, se temían ya lo peor y se mostraban “preocupados” sobre el futuro de las relaciones. El canciller alemán Frank-Walter Steinmeier había dicho hace semanas que Trump es “un predicador del odio”.

Tanto el embajador estadounidense ante la UE como su compañero ante la OTAN intentaron ya de madrugada tranquilizar a los europeos. Douglas Lute, el representante diplomático estadounidense ante la Alianza Atlántica dijo que confiaba “que la OTAN seguirá siendo una piedra angular con apoyo bipartidista de la política exterior estadounidense”.

Anthony Gardner, embajador ante la UE, dijo que “es demasiado pronto para sacar conclusiones”, aseguró que “cualquier Administración estadounidense va a darse cuenta de la importancia de las relaciones” con Europa y pidió a los europeos que le dieran tiempo al nuevo presidente.

La ultraderecha europea aplaudió. La francesa Le Pen, el británico Farage, el holandés Wilders o el húngaro Orban enviaron las felicitaciones más sinceras. Europa se enfrenta a una ola de elecciones y teme que el efecto Trump se extienda al viejo continente. Austria tiene presidenciales en diciembre, Holanda legislativas en marzo, Francia va las urnas en mayo y Alemania el próximo otoño.

Europa mira ya las consecuencias a corto plazo. El acuerdo comercial entre las dos primeras potencias económicas y comerciales del planeta, que ya enfrentaba dudas, puede darse por muerto. El acuerdo del clima de París podría ser la siguiente víctima.

Obama fue un presidente que apostó por la unidad europea, que empujó para que los europeos mantuvieran a Grecia en la Eurozona y que intentó reforzar el vínculo transatlántico. También en materia económica reinaba esta mañana la incertidumbre en la Comisión Europea, que teme un Washington mucho más proteccionista.

A medio plazo Europa teme –sobre todos los países del flanco oriental- que Trump pueda acordar con Putin una especie de reparto de influencias como el que rigió el continente hasta la caída del muro de Berlín.

Europa cree que con Trump también puede aumentar la inestabilidad en Oriente Medio y con ella la huida masiva de poblaciones que buscan llegar al territorio europeo para encontrar refugio.

Obama, que en muchas de sus visitas a Europa pareció más europeísta que los europeos, decía que la UE era “el proyecto político más ambicioso” del orden global que salió de la Segunda Guerra Mundial. Pero la UE vive uno de sus peores momentos. A la salida británica –primer paso atrás en casi 70 años de construcción europea- se une el auge de populismos y ultraderechismos xenófobos y la debilidad de las familias políticas tradicionales que construyeron el welfare europeo –y que posiblemente no supieron responder a los cambios que produjo la crisis financiera y económica desatada en 2008.

Europa espera ahora que Trump no cumpla sus promesas pero ya sabe que tendrá que adaptarse a un nuevo mundo. Trump ya fue invitado hoy a Bruselas, ciudad que el próximo presidente estadounidense tachó de “agujero infernal”.

(Con información del Clarín)

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